En un día donde se reunió por la mañana con aliados de la maestra Elba Esther Gordillo y por la tarde con la nueva dirigencia del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), el presidente electo Andrés Manuel López Obrador afirmó que bajo su gestión se fortalecerá “la educación pública, gratuita de calidad”, abandonada por las reformas estructurales.
Ante la representación legal y legítima del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), López Obrador repudió que en la administración que termina “se ofendió, se humilló a nuestros maestros, culpándolos de los problemas en el sector educativo.
«Eso nunca jamás va a volver a suceder”, dijo el futuro primer mandatario mexicano al enfatizar que se va a “quitar esa reforma, se va a cancelar, abrogar, derogar, abolir, como se le llame. Vamos a reformar el artículo 3 de la constitución para hacer valer la educación pública, para que quede claro que no es un privilegio sino un derecho de nuestro pueblo”, adelantó López Obrador.
“Sí a mí me preguntan ¿qué está peor o más mal o menos bien?, ¿el sistema educativo o el de salud? les diría que está peor el de salud, pero en el imaginario colectivo por cuestiones políticas e ideológicas se degradó a la educación”, comentó López Obrador.
El presidente electo recordó que en la oposición a la reforma educativa “sólo nosotros dimos la cara cuando querían imponer (la evaluación) con violencia, con el uso de la fuerza. Ademas se gastaron miles de millones en la campaña para imponer la reforma.
Ante 150 agremiados del SNTE —entre secretarios generales de las Secciones, integrantes de los Órganos Nacionales de Gobierno y representantes del CEN en las secciones— López Obrador reconoció que “no se puede mejorar la calidad de la enseñanza sin la participación de los maestros, padres de familia” por lo que los convocó a “hacer los cambios en materia educativa en forma conjunta”.
López Obrador refirió que hasta hay un instituto de evaluación, “pero no hay uno para evaluar al gobierno, al presidente, a los diputados, a los senadores. Todo esto se va a revisar”, afirmó.
En este marco, López Obrador subrayó que su gobierno va a ser respetuoso de la vida interna de los sindicatos.
“Esto también va a significar un cambio de fondo —estoy hablando con todas las corrientes, con todos los grupos de maestros—. Tenemos que buscar la unidad, la conciliación, es el momento de ponernos de acuerdo. Procurar la unidad no es fácil, porque siempre ha habido un sindicalismo de Estado, hablando ‘en plata’, y ahora no habrá línea. La línea es que no hay línea.
El gobierno no se va a meter en la vida interna de los sindicatos, tienen que ser en este caso los maestros, ustedes, los que de manera independiente, libre, decidan quiénes serán sus representantes”, afirmó López Obrador.
El secretario general del SNTE, Alfonso Cepeda Salas, refrendó al presidente electo López Obrador, “la firme voluntad del magisterio de colaborar en la tarea que tiene para gobernar”.