Los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 elaborada por el laboratorio CanSino Biologics comenzaron a aplicarse en el estado de Oaxaca. Si bien representa una antesala para mitigar el riesgo de contraer la enfermedad, el responsable de este procedimiento alertó a la población que el medicamento no sustituirá a las medidas de prevención, como el uso de cubrebocas, el lavado de manos y la sana distancia.
Víctor Bohórquez López, director de la Clínica de Especialidades e Investigación Oaxaca Site Management Organization (OSMO) comentó que la aplicación de la prueba no debe representar un detrimento de las medidas preventivas en contra del virus SARS-CoV-2, pues en la actualidad no se ha comprobado su eficacia.
“Se les aplica la vacuna y las personas siguen con su vida normal y cotidiana con todas las medidas de protección que tenemos. Al aplicarse la vacuna no significa que ya se va a quitar el cubrebocas, lo que busca la vacuna es protegernos al estar en contacto con la población”, comentó para el medio de comunicación.
Bohórquez también detalló que los voluntarios deben firmar un documento de consentimiento, en el cual se les explica de manera detallada el número de visitas que deberán realizar a los laboratorios, así como el procedimiento a llevar a cabo en cada uno. Asimismo, se les informa sobre los efectos adversos, los beneficios, sus derechos y obligaciones.
Cabe mencionar que a los voluntarios también se les realizan estudios clínicos y de laboratorio para determinar su estado de salud y si están en las condiciones de participar o no en la prueba. Otro punto relevante es que a estas personas se les dará un seguimiento de un año.
Por otra parte, el director de OSMO también hizo un llamado a la población de Oaxaca a sentirse segura para participar en estos ensayos clínicos y no hacer caso a los comentarios de que quienes colaboran en este esfuerzo son “conejillos de indias” o que en su entidad “están experimentando”.
En este sentido señaló que todos los medicamentos, incluso los que ya fueron aprobados, deben pasar por un proceso de “investigación clínica y, para ello, debe haber voluntarios. Tienen mucha normatividad y son muy vigilados”, resaltó.
Hasta el momento, según otras entrevistas, se han aplicado las vacunas a cinco voluntarios. Si bien en México se van a inyectar a 15,000 personas con este medicamento, en Oaxaca sólo será a 1,000. Por ahora, ya se ha logrado recabar a 900 gentes que quieren formar parte de los ensayos, pero todavía no han sido aceptadas.
Bohórquez se mostró orgulloso de su iniciativa, pues dijo que los eligieron con base en los más de 10 años de experiencia que tienen “colaborando y participando en ensayos, pero este en particular es de suma importancia y vuelca todos los ojos del país hacia las entidades que los llevamos”, señaló para Imagen Televisión.
Respecto a las personas que pueden ser elegibles para participar en los ensayos, el especialista apuntó que deben ser mayores de 18 años y demuestren no tener enfermedades crónico degenerativas. Sin embargo, apuntó que las personas con diabetes e hipertensión también podrán participar, pero deberán estar controladas. Quienes estarán excluidas serán las mujeres embarazadas o en lactancia.
Es importante resaltar que las autoridades sanitarias de México han asegurado que en caso de que no se compruebe la eficacia de los medicamentos, el gobierno tiene la posibilidad de no adquirirlas, pues únicamente se han firmado compromisos de precompra, los cuales sólo garantizarían el acceso temprano si son eficaces, pero no se obliga a adquirirlos si no lo son.
Agencias