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Revista

“Aprendiz de Pirata”: el programa olvidado en donde actuaban Luis Miguel y Don Ramón

Luis Miguel actuó en una ficción mexicana llamada Aprendiz de Pirata junto con Ramón Valdés en 1984, quién fue conocido por interpretar al entrañable Don Ramón de El Chavo del 8 producida por Roberto Gómez Bolaños. En aquel entonces, Don Ramón ya era un personaje icónico para la televisión mexicana y en ese entonces, Luis Miguel era uno de los jóvenes prometedores que estaban en Televisa.

Por su apariencia física en aquel entonces, resulta fácil relacionar a Ramón Valdés con el polémico Luisito Rey, padre de Luis Miguel al cual conocimos en la serie producida por Netflix, sin embargo, no interpretaba al padre, sino a su tío.

Luis Miguel llevaba por nombre Aprendiz de Pirata, su personaje tomaba algunos conceptos de su vida, era un joven con gran talento y con un futuro sobresaliente, curiosamente, El Sol de México siendo un infante de tan sólo 15 años de edad grabó su segundo sencillo de su cuarto álbum de estudio.

“Siempre te la pasas dormido, cantante de chisguete. ¡Ya deberías estar listo! Tienes a toda la gente esperándote para grabar un programa especial de la televisión al que solamente se lo dan a los grandes cantantes”, se escucha decir recriminando Ramón Valdés a un joven Luis Miguel.

 

En la producción de Televisa dentro de la trama, Ramón Valdés le dio vida a un pirata que tenía como objetivo enseñarle a su sobrino (Luis Miguel) la labor de un corsario. Sin embargo, siempre terminaba regañándolo al puro estilo El Chavo del 8, mientras tanto, ambos emprendían un viaje en búsqueda de un tesoro, el intérprete de La incondicional encuentra una lámpara de los deseos y pide ser un cantante famoso.

En aquel momento cuando Luis Miguel era el Aprendiz de pirata comenzó a interpretar el tema Tú no tienes corazón mientras cavaba en la arena y, viendo como el hombre del parche (Ramón Valdés) disfruta de la brisa y el sol mientras lo vigilaba.

Al finalizar, Luis Miguel despierta y se da cuenta que todo se trató de una pesadilla, en realidad, ya era un gran intérprete musical. Sin embargo, al despabilar y ser todo lo que imagino, no pudo deshacerse de su tío regañón.

Fue durante la época de los 80 cuando Televisa realizaba programas especiales de música en donde se invitaban a los artistas más famosos de aquella época. En ellos mostraban sus nuevas canciones a través de creativos videos, la producción de Aprendiz de Pirata fue dirigido por Alberto del Bosque y tenía 41 minutos de duración.

Esa fue una de las últimas producciones donde se pudo ver a Ramón Valdés antes de ser intervenido quirúrgicamente por un cáncer de estómago, que finalmente le cobraría la vida en 1988. Pasen los años que pasen nunca se olvidará cuando Luis Miguel fue aprendiz de pirata de Ramón Valdés ni de sus trascendental interpretación de Don Ramón en el Chavo del 8.

Por su parte, Luis Miguel se convirtió en un ícono de la música mexicana así como ser uno de los personajes más relevantes de la farándula nacional. Recientemente ha estado en boca de todos a raíz de la serie producida por Netflix sobre su vida, la cuál es interpretada por el actor Diego Boneta y que está a punto de lanzar su tercera temporada el 28 de octubre de 2021.

Resto del mundo

Sam Altman advierte: las conversaciones con ChatGPT podrían usarse como evidencia en tribunales

El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, lanzó una advertencia sobre el uso excesivo de ChatGPT, especialmente entre jóvenes que recurren a la inteligencia artificial para obtener consejos personales o emocionales. Su principal señalamiento: las conversaciones mantenidas con la IA no están legalmente protegidas como lo estarían las que se tienen con un abogado o un terapeuta.

De acuerdo con declaraciones recogidas por el medio Telegrafi, Altman enfatizó que la información personal compartida con ChatGPT podría ser utilizada como prueba en un juicio. Esto abre una serie de implicaciones legales para quienes confían detalles delicados a la plataforma, creyendo que son confidenciales.

«Muchas personas le cuentan a la inteligencia artificial detalles muy personales de sus vidas», advirtió Altman. «Pero esa información no goza del mismo nivel de privacidad que sí existe, por ejemplo, entre un paciente y un profesional de salud mental».

Además, Altman expresó su preocupación por la creciente dependencia emocional e intelectual de la IA, en especial entre los más jóvenes. Señaló que considerar a ChatGPT como “la voz final” para tomar decisiones importantes en la vida es un error peligroso.

Ante este panorama, el CEO de OpenAI aseguró que la empresa está trabajando activamente en soluciones que promuevan un uso más responsable de la inteligencia artificial, y que se acerquen a los estándares éticos y de privacidad que rigen en otras profesiones sensibles.

Esta advertencia refuerza la necesidad de entender los límites legales y éticos del uso de IA, especialmente en contextos personales o sensibles.

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