Este lunes por la noche fue asesinado en México Moisés Brito Bautista, conocido como el Bandam, considerado uno de los líderes del grupo criminal Guerreros Unidos, al que se investiga por su vinculación con la desaparición de 43 normalistas en Ayotzinapa en 2014.
El crimen tuvo lugar en la ciudad de Cuernavaca, estado de Morelos. El fiscal general del estado, Uriel Carmona, confirmó la identidad de Brito Bautista y dio los primeros detalles del caso.
El Bandam, que contaba con una orden de aprehensión por homicidio calificado en relación con los hechos de Ayotzinapa, murió tras de ser tiroteado durante un ataque directo ocurrido en el exterior de una tienda de autoservicio en una pequeña plaza comercial muy conocida y concurrida, lo que «generó muchísima psicosis en la gente que estaba cerca«, según Carmona.
Brito, de 33 años, se encontraba acompañado de una mujer, con la que viajaba en una camioneta Mercedes Benz negra, que resultó gravemente herida durante la balacera. El cadáver del hombre quedó tendido sobre la avenida, donde fue encontrado por agentes de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), los primeros en llegar al lugar del suceso.
Según un comunicado de la Fiscalía General de Morelos, el Bandam y su pareja acudieron a un área de estacionamiento donde hicieron contacto con tres individuos con los que estuvieron conversando, «cuando uno de ellos sacó un arma de fuego que detonó en varias ocasiones en contra de las víctimas». Los atacantes huyeron posteriormente del lugar a bordo de un automotor.
De acuerdo con los archivos policiales, Brito Bautista era el lugarteniente de Juan Carlos ‘la Beba’ Flores, líder del cártel Guerreros Unidos, y, según datos extraoficiales, desertó del 27 batallón de infantería con sede en Iguala de la Independencia, Guerrero, en septiembre de 2012.
La banda criminal Guerreros Unidos está vinculada al caso Ayotzinapa, en el que se investiga la desaparición forzada y presunto asesinato de 43 estudiantes después de que fueran atacados por policías municipales de Iguala, agentes de la Policía estatal de Guerrero y militares del 27 batallón de infantería de Iguala.
En los últimos años se han encontrado restos mortales que corresponden con tres de los desaparecidos en ese suceso.