Tres años tuvieron que pasar para que Berenice Alanís, apodada como la ‘Viuda Negra’, enfrentara a la justicia mexicana tras ser acusada del asesinato de su esposo y sus dos hijastros a fin de quedarse con una herencia de 400 millones de pesos.
La fémina fue detenida hace unos días en un lujoso hotel de Acapulco, Guerrero, gracias a la coordinación entre agentes de la Policía de Investigación (PDI) y autoridades de la entidad guerrerense, debido a que tenía una orden de aprehensión en su contra.
Tras ello, Berenice fue trasladada a la Ciudad de México, donde el Ministerio Público la acusa de ser la autora intelectual del homicidio de su exesposo y los dos hijos de este, cuyo asesinato ocurrió en la alcaldía Gustavo A. Madero en 2019.
¿Quién es la viuda negra?
Berenice Alanís era empleada doméstica del empresario Jacobo Quesada, quien la contrató en 2003 para que le ayudara con la limpieza de la casa. Tiempo después logró conquistarlo e iniciaron una relación amorosa, misma que formalizaron y se convirtieron esposos.
Sin embargo, un día el empresario descubrió que la mujer le fue infiel, por lo que decidió sacarla de su testamento, situación que habría molestado a Alanís.
Jacobo Quesada era un hombre de negocios con varias propiedades a su nombre, tenía una extensa colección de autos de gama alta y una fortuna estimada de 400 millones de pesos.
La noche del 5 de abril de 2019, el empresario y sus dos hijos, Patricia y Jacobo, se encontraban en un gimnasio de la alcaldía Gustavo A. Madero propiedad de la familia, momentos después arribó Berenice para ejercitarse junto con ellos.
No obstante, minutos más tarde entró un hombre armado y disparó contra Quesada y sus dos hijos, quien hasta la fecha continúa prófugo de la justicia.
Tras el crimen, Berenice Alanís fue bautizada por la prensa mexicana como la ‘Viuda Negra’, y aunque fue detenida por las autoridades de la capital al poco tiempo un juez le otorgó la libertad por irregularidades en la causa.
Inmediatamente de que consiguió su libertad, la mujer arribó a la casa de su exesposo para llevarse una lujosa colección de coches de alta gama, además rompió las paredes de la vivienda en búsqueda de dinero o una caja fuerte.
Después la Viuda Negra huyó a Hidalgo y Querétaro, entre otros estados de la República Mexicana donde permaneció prófuga de la justicia durante tres años.