De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año, el país, a través de la empresa subsidiaria Pemex Transformación Industrial (TRI), va a traer del extranjero, fundamentalmente del mercado estadounidense, combustibles y derivados que alcanzarán un volumen promedio de 616.2 mil barriles diarios, el más alto del que se tenga registro y 10.2% más que las importaciones previstas para 2016.
La enorme dependencia que tiene el país del mercado estadounidense en gasolinas y diesel puede complicar la situación para México, pues el Departamento de Energía de Estados Unidos prevé que estos insumos eleven su precio el próximo año.
En su último reporte Annual Energy Outlook 2016 con fecha del 15 de septiembre, la US Energy Information Administration advirtió que es posible que los precios de las gasolinas en el mercado estadounidense pasen de 2.08 a 2.26 dólares por galón, un alza de 18 centavos de dólar (8.6%).
Dicho aumento no sólo va a tener un impacto en el bolsillo de los consumidores estadounidenses, sino también en el de los mexicanos, dado que el gobierno deberá de pagar más por importaciones y repercutirá el alza de precio en el consumidor.
Luis Miguel Labardini, socio director de la firma Marcos y Asociados, explicó que se están alineando las variables para que el precio de las gasolinas supere la barrera de los 15 pesos o incluso de los 16 pesos por litro el próximo año.
En un ambiente en donde los precios van a estar liberados; con un tipo de cambio que obliga a pagar más pesos por las importaciones; con un esquema fiscal (IEPS e IVA) más alto que en el sur de Texas, de donde provienen las importaciones; con caída en la producción de petrolíferos porque las refinerías están operando a baja capacidad, y con aumento en la demanda, “sin duda los precios van a alcanzar esos niveles”, agregó el especialista.
Detalló que los aumentos no van a ser a lo largo del año, “van a ser movimientos estacionales, en el verano van a ser más altos y en el invierno más bajos, pero vamos a tener que acostumbrarnos a un ambiente en donde los precios se estén modificando de acuerdo con la referencia del mercado estadounidense”.
El Universal