Beijing.- El desarrollo de transportes de levitación magnética, o tipo maglev (del inglés magnetic levitation), se ha convertido en una sensación en China que acerca cada vez más a un futuro de autos «flotantes».
China probó a mediados del año pasado un prototipo de tren que circula suspendido por las vías usando esta tecnología, el cual alcanzó una velocidad de 600 kilómetros por hora, convirtiéndose en el vehículo terrestre más rápido del mundo.
Ahora, China empezó a probar la tecnología maglev en otro tipo de vehículos, reveló Business Insider.
La Universidad Jiaotong del Suroeste, con sede en Chengdu, desarrolló un vehículo, de 2.8 toneladas, de levitación magnética, el cual levitó a 35 milímetros de la superficie de la carretera, según informó el sitio chinadailyasia.
El coche fue modificado de un vehículo tradicional, al que se le instaló una matriz de imanes permanentes, mientras que a la carretera se le colocó un riel conductor que permitió que el automóvil levitara.
En las pruebas se apreció que, a pesar de la levitación, el coche sufrió oscilaciones que lo llevaron a tocar el suelo con las ruedas en parte del recorrido.
También se realizó otra prueba en carretera, esta vez con velocidades de 200 kilómetros por hora.
Un total de ocho vehículos (entre ellos cinco de nueva energía, que funcionan parcial o totalmente con energía eléctrica o de hidrógeno) fueron probados en un tramo de 7.9 kilómetros de la autopista, con una velocidad máxima cercana a los 230 kilómetros por hora.
Pese a los errores que se registraron en esa primera prueba, el profesor Deng Zigang señaló que el experimento fue todo un éxito y que seguirán con el desarrollo de vehículos de tecnología de levitación magnética con el objetivo de reducir el consumo energético y aumentar el rango de distancias que pueden recorrer los automóviles en el futuro.
La prueba fue organizada por las autoridades de Transporte de la provincia de Jiangsu con el objetivo de estudiar el diseño de carreteras y las medidas de seguridad adecuadas en caso de conducción a altas velocidades con nuevas tecnologías de propulsión alternativas a los motores de combustión.
Esta nueva tecnología se suma a los autos de hidrógeno y a los eléctricos como opciones futuras para dejar atrás a los de combustión y apostar así por un transporte más sustentable.