Con 417 votos a favor, 29 abstenciones y uno en contra, el pleno de la Cámara de Diputados avaló en lo general el dictamen de reformas en materia laboral con la que entierra el “charrismo” sindical y abre la puerta a la democracia en la elección de las dirigencias obreras a través del voto libre, secreto y directo; sin embargo, se dejó fuera el outsourcing.
El dictamen en lo general recibió el respaldo de Morena y sus aliados, además de las bancadas del PRI, PAN, PRD y la abstención de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, se enlistaron 50 diputados de distintos partidos para presentar reservas a 104 artículos, por lo que se prevé una jornada de varias horas.
Isaías González Cuevas, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), anunció el apoyo de su bancada en lo general al dictamen que construye un nuevo modelo de justicia en la materia, que elimina los contratos de protección y sindicatos blancos.
El también líder de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), cargo que ocupa desde 2005, aclaró que el apoyo de su bancada al dictamen resulta de una consulta a la base sindical y de la decisión de privilegiar en todo tiempo el interés superior de los trabajadores y sus familias.
“No podríamos jamás ir en contra de la libertad sindical que corresponde con la garantía de la democracia sindical expresada a través del voto personal libre y secreto de los trabajadores”, subrayó al tiempo de reiterar que están a favor de la transparencia y la rendición de cuentas de las organizaciones con sus agremiados.
En tanto, por el Partido del Trabajo, Gerardo Fernández Noroña aclaró que su bancada votará a favor del dictamen, pero reclamó que el tema de outsourcing no haya sido incluido y reprochó que esta Cámara de Diputados tiene una empresa outsourcing que cada año cambia de nombre, que no les reconoce ninguna antigüedad a los trabajadores de limpieza, que les da salarios miserables y ni siquiera les paga el día 15.
Y cuestionó: “¿Hay en Palacio Nacional outsourcing? Hay en todas las dependencias, en las universidades, en el Politécnico, en los gobiernos estatales, en los gobiernos municipales”.
Desde la máxima tribuna, el legislador afirmó que “outsourcing quiere decir: te vamos a joder, porque se trata de que la gente no tenga pensión, no tenga jubilación, no tenga aguinaldo, no tenga vacaciones, no tenga ni siquiera el reconocimiento una relación laboral”.
El presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Manuel de Jesús Baldenebro Arredondo consideró que el actual sistema de justicia laboral tripartita se utiliza como mecanismo formal de negociación, o en el peor de los casos, como herramienta de extorsión que pueden manifestar algunos abogados, despachos, sindicatos blancos, patrones o los mismos servidores públicos en las juntas de conciliación.
Manuel de Jesús Baldenebro durante la aprobación del dictamen de la Reforma Laboral.
Al presentar el dictamen de decreto que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, entre otras leyes, en materia de justicia laboral, libertad sindical y negociación colectiva, sostuvo que quedarán eliminadas las juntas de Conciliación y Arbitraje para crear los Tribunales Laborales que formarán parte de los poderes Judicial federal y estatales, respectivamente.
Además, se crea el Fondo del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral para atender lo relativo a los contratos colectivos y asociaciones sindicales.
Por el Partido Acción Nacional (PAN), Evaristo Lenin Pérez Rivera reconoció avances en la reforma en materia laboral, pero consideró que se queda corta al no haber incluido a los trabajadores que se encuentran en el Apartado B, previstos en el Artículo 123 constitucional.