BBVA ha decidido ajustar su plantilla, no solo en Turquía en los últimos meses, sino que el recorte acaba de alcanzar a su principal mercado, México. El banco español ha puesto en marcha un plan que afectará a unos mil 500 trabajadores, según explican fuentes conocedoras de la situación. Este volumen se traduce en una pérdida del 4% de los empleados de la división mexicana, cuyo estandarte es Bancomer, la primer entidad financiera del país.
El banco, que ya ha comunicado a sus empleados sobre el despido masivo, se ve inmerso en un proyecto de transformación digital global, que hace necesaria una menor carga de trabajo por parte del personal. De hecho, fuentes del propio banco sostienen que el despido de empleados se debe a la migración de servicios y procedimientos a los canales alternativos.
De hecho, los trabajadores afectados por este ajuste ocupan todos ellos distintas funciones en la red de sucursales que la entidad tiene en el país.
Bancomer pretende conseguir ahorros para compensar los bajos beneficios que obtendrá este año sobre las previsiones como consecuencias de la crisis que padece de Turquía por el desplome de la lira y los desequilibrios macroeconómicos.
En México el grupo bancario contaba a cierre del primer semestre con 37 mil 863 trabajadores, el 28% del total. Un porcentaje que es prácticamente similar al peso que tiene este mercado en los ingresos brutos (intereses y comisiones), pero muy inferior a la contribución sobre los beneficios. El país aporta un 45% de las ganancias. En los últimos cinco años el banco presidido por Francisco González ha destinado 3 mil 100 millones de dólares a México para acelerar los procesos digitales y también para remodelar toda la red de sucursales e instalarse en nuevas sedes corporativas.
BBVA, que pretende mantener su apuesta inversora en el país, se ha ahorrado unos 350 millones de euros al haber gastado menos dinero del estimado en un principio.