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Revista

Canciones de Luis Miguel alcanzan récord de escuchas en Spotify

Los temas del cantante Luis Miguel alcanzaron su punto más alto en la historia dentro de la plataforma de música Spotify, pues este lunes, sus escuchas han aumentado 194 por ciento en comparación al promedio de escuchas previo al estreno de la serie biográfica.

El pasado domingo, los fans de “Luis Miguel: la serie” conocieron el supuesto origen de la canción “Culpable o no”, la cual presentó un aumento de cuatro mil por ciento de escuchas en Spotify y además, ocupa el número 4 en el “Top 50 de México”.
Además, tras el estreno del primer capítulo de la serie, los temas “Cuando calienta el Sol” aumentó 50 por ciento, y “Soy como quiero ser”, 993 por ciento; después del estreno del segundo episodio, los streams de “Yo que no vivo sin ti” aumentaron 500 por ciento.
El aumento de las reproducciones de estos temas fue calculado al comparar las escuchas del día posterior al lanzamiento del episodio con las del día anterior, reportó un comunicado.

Hasta hoy, Luismi tiene 27 canciones en el top 200 de Spotify México, estableciendo otro nuevo récord y, desde que se estrenó la serie, el domingo 22 de abril, las escuchas se elevaron un 64 por ciento en promedio diario; sobre esta cifra, este lunes se incrementó en un 80 por ciento.

Luis Miguel es uno de los artistas mexicanos más escuchados en Spotify, con más de 4.5 millones de oyentes mensuales y 1.1 millones de seguidores.

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

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