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Opinión

Cartilla moral y la concentración del poder. Por Diana Avitia

Hace unos meses inicio la polémica distribución de la Cartilla moral con el objeto de promover una
transformación en la sociedad mexicana, esta sólo consta de algunas páginas, es una reedición de
la original de Alfonso Reyes a la que se le agregó la presentación escrita por el presidente, quien
insiste en inyectar su idea de moralidad a absolutamente todas las actividades, incluso a la
economía, un término tan subjetivo que la discusión del mismo nos llevaría una eternidad. El
primer título de este texto es; “El hombre se educa para hacer el bien” y textualmente señala… “El
bien no debe confundirse con nuestro interés particular en este o en otro momento de nuestra
vida. No debe confundírselo con nuestro provecho, nuestro gusto o nuestro deseo. El bien es un
ideal de justicia y de virtud que puede imponernos el sacrificio de nuestros anhelos, y aun de
nuestra felicidad o de nuestra vida”.
Es de llamar la atención que al regirse por principios tan claros y muy cercanos a los dogmas
religiosos la administración de la autoproclamada cuarta trasformación este pasando en su primer
año por cuestionamientos tan fuertes que recaen en alfiles del ejecutivo. Es sumamente extraño
como esos axiomas no comulgan en absoluto con personajes como los gobernadores Bonilla y
Barbosa, este último que incluso usando el nombre de dios afirmo que; el castigo cayó sobre los
opositores, justo en ese instante el estado laico sangró.
El martes pasado Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaria de
hacienda dijo a la prensa que existen investigaciones abiertas a gobernadores y superdelegados,
recalco que; “La Secretaría de la Función Pública ha planteado, el caso de nueve personas y
nosotros estamos en colaboración con ellos por dos casos en particular”. A tan corto tiempo de
que esta administración haya arrancado, los casos de presunta corrupción resuenan con fuerza,
muchos dicen a favor de los señalados que los ataques a esos alfiles del ejecutivo responden a
diferentes intereses, que una investigación es solamente eso y que en un sistema acusatorio todos
somos inocentes hasta demostrar lo contrario, eso es cierto, el sistema inquisitorio que
desechamos hace algunos años quedó en desuso por ser violatorio de los derechos humanos.
La figura de superdelegado es nueva, según la administración actual atiende a una reorganización
administrativa, una persona en la que se depositaran responsabilidades varias con el propósito de
recortar el gasto en las diversas dependencias federales, concentrando su dirección en él o ella,
quien absorbería el peso laboral de un todo, pero con ello también vendría un gran poder. La
oposición por su parte señala que esta figura busca posicionar a personajes del partido en el
poder, mediante una estrategia clientelar, ya que al disponer de todos los recursos del aparato
gubernamental es fácil tomar ventaja, sobre todo porque no existe una reglamentación que
impida después a estos personajes buscar puestos de elección popular.
Los delegados federales con denuncias por uso irregular de programas ante la Secretaria de la
Función Pública según su titular son: los de Aguascalientes, Chihuahua, Chiapas, Colima,
Guanajuato, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Jalisco, es decir, el treinta por ciento de los
que ostentan ese puesto hoy son señalados, pésima estadística, que para nada se lleva de la mano
con los principios rectores de la cartilla moral.
La Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en su Artículo 17 señala claramente qué; “los
delegados tienen la encomienda de coordinar los programas, supervisarlos, siempre bajo el

mandato directo del Presidente de la República”. Es sumamente delicado el manejo de estos
programas.
Las declaraciones de Santiago Nieto no las debemos de tomar a la ligera, las investigaciones siguen
su curso, es lamentable que Chihuahua sea uno de estos casos, fue un tema que a nivel nacional
resonó ya que se la cuestionó por el tema al presidente en la conferencia matutina, por décadas
nos quejamos del sistema clientelar priista, de que su fuerza de movilización provenía de
programas públicos, del uso de recursos del estado y del abuso del poder. Permitimos que esas
prácticas se arraigaran, muchos partidos las han emulado con la esperanza de prolongar su
estancia en el poder, hace casi un año nos prometieron un cambio, hoy es el momento de
sanearlas.

Opinión

El movimiento. Por Raúl Saucedo

La Paz y otras banderas

Las Olimpiadas, más que un evento deportivo global, han sido un reflejo de la historia, la política y la sociedad mundial. Desde su origen en la antigua Grecia, donde se celebraban como una serie de competencias atléticas en honor a Zeus, los Juegos Olímpicos han evolucionado para convertirse en un símbolo de la unidad y la diversidad humana. Sin embargo, a lo largo de su historia, los Juegosolímpicos han estado inextricablemente ligados a los contextos políticos y sociales de los tiempos de la humanidad.

Uno de los momentos más emblemáticos de la historia olímpica moderna fue la reanudación de los Juegos en 1896 en Atenas, impulsada por el barón Pierre de Coubertin. Esta resurrección fue vista como un esfuerzo por promover la paz y la comprensión internacional, valores que siguen siendo fundamentales para el movimiento olímpico. Sin embargo, los Juegos han sido escenario de controversias y tensiones políticas. Un ejemplo notable es el boicot liderado por USAa los Juegos de Moscú 1980 en protesta por la incursiónsoviética a Afganistán, seguido por el boicot del bloque del Este a los Juegos de Los Ángeles 1984 en respuesta. Estos eventos subrayaron cómo las Olimpiadas pueden ser utilizadas como una herramienta de protesta política y diplomática.

La seguridad en los Juegos Olímpicos es una preocupación central, especialmente ante la amenaza del terrorismo. Desde el trágico ataque en Múnich 1972, donde un grupo terrorista palestino secuestró y asesinó a atletas israelíes, la seguridad se ha intensificado en cada edición. París 2024 no será una excepción; se implementarán medidas de seguridad sin precedentes, incluyendo tecnología avanzada, fuerzas de seguridad altamente capacitadas y colaboración internacional.

Las Olimpiadas de Tokio 2020 (celebradas en 2021) debido a la pandemia de COVID-19, representaron un hito único en la historia olímpica. A pesar de la ausencia de público en las gradas, los Juegos mostraron una resiliencia notable, adaptándose a estrictas medidas de seguridad sanitaria. Destacaron no solo por el rendimiento deportivo, sino también por su compromiso con la sostenibilidad, utilizando instalaciones temporales y materiales reciclados.

En términos económicos, las Olimpiadas también han tenido un impacto significativo. Las ciudades anfitrionas ven los Juegos como una oportunidad para el desarrollo urbano y económico, aunque esto a menudo viene con un alto costo. Las inversiones en infraestructura y la promoción turística pueden revitalizar economías locales, pero también pueden llevar a endeudamientos masivos. Atenas 2004 es un ejemplo de cómo los gastos olímpicos pueden contribuir a una crisis económica, ya que el presupuesto inicial fue superado significativamente, dejando al país con una deuda considerable.

Desde una perspectiva social, los Juegos Olímpicos han sido una plataforma para el cambio y la inclusión. Los Juegos de Berlín 1936, destinados a mostrar la superioridad aria,fueron testigos de las impresionantes victorias del atleta afroamericano Jesse Owens, desafiando la ideología nazi. Más recientemente, los Juegos han promovido la igualdad de género y la inclusión de atletas paralímpicos, reflejando un compromiso creciente con la diversidad.

Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos de París 2024, hay grandes expectativas tanto en términos de innovación tecnológica específicamente con Inteligencia Artificial como legado. París, que será la ciudad anfitriona por tercera vez después de 1900 y 1924, se ha comprometido a organizar unos Juegos sostenibles y accesibles. Un enfoque clave será la neutralidad de carbono, utilizando energías renovables y reduciendo el uso de plásticos.

Desde una perspectiva política, París 2024 será una oportunidad para Francia de reafirmar su papel en el escenario global, especialmente en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas en Europa y los desafíos globales que acontecen turbulentamente al mundo en este 2024 como el cambio climático y la era de la post pandemia del COVID-19. Los Juegos ofrecerán una plataforma para promover valores de unidad y cooperación internacional en un momento en que el mundo necesita más que nunca estas cualidades.

A pocas horas del encendido del pebetero olímpico y mientras algunos individuos lo confunden con conciertos de rammstein, yo felicito en su cumpleaños a dos grandes Chihuahuenses donde el guante y la pesa son testigos de su tenacidad y coraje.

@Raul_Saucedo

rsaucedo@uach.mx

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