Manuel Bartlett Díaz, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), formaría parte de los implicados en el asesinato de del agente de la DEA Enrique, “Kiki”, Camarena en 1985. Esto luego de que varios “testigos protegidos” lo ubicaran en las reuniones con el crimen organizado para planear la ejecución.
Funcionarios del Departamento de Justicia revelaron a Proceso que el director de la CFE tendría problemas para transitar en el país vecino, ya que “si ingresa a Estados Unidos sería detenido inmediatamente para ser interrogado al respecto”.
Bartlett “tendría que declarar ante un Gran Jurado” por las repetidas ocasiones en las que ha sido señalado como parte de la conspiración para asesinar a Camarena. Su nombre “ha sido mencionado durante las décadas que lleva esta investigación en curso” e, incluso, testigos protegidos que no se conocen lo han ubicado en las reuniones entre funcionarios y narcotraficantes, antes y después de la ejecución.
“(Bartlett Díaz) tendría que hacer muchas aclaraciones sobre por qué diferentes testigos que, incluso entre ellos no se conocen, insisten en involucrarlo en el caso del secuestro, tortura y asesinato de Camarena”, aseguraron las fuentes anónimas, quienes también confirmaron la veracidad de los fragmentos del expediente publicados por el semanario con anterioridad.
El agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena interpretado por el actor Michael Peña en la serie Narcos: México, fue asesinado, según la versión oficial, por Rafael Caro Quintero y Miguel Ángel Gallardo Félix). En la imagen también aparece Juan José Esparragoza, el «Azul» (Foto: Netflix)
“Kiki” Camarena fue un condecorado agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) en Estados Unidos que murió por infiltrarse en el crimen organizado y participar en uno de los golpes más fuertes contra el entonces Cártel de Guadalajara.
En 1974, Camarena ingresó en las filas de la DEA luego de haber sido bombero, policía y detective de narcóticos, donde fue creciendo de rango hasta tener que infiltrarse en uno de los grupos del crimen organizado fuertes de la época.
Al entrar en la organización, “Kiki” fue creciendo hasta llegar a ser el encargado de seguridad del cártel en la zona del Pacífico. Gracias a ello podía enviar información a la DEa sobre los laboratorios y plantaciones que podrían ser desmantelados en la zona.
Además, su trabajo también implicaba seguir de cerca los pasos de tres grandes capos del narco en México: Miguel Ángel Félix Gallardo, el “Jefe de Jefes” y Rafael Caro Quintero, el “Narco de Narcos” y Ernesto Fonseca Carrillo, “Don Neto”.}
El asesinato de Kiki Camarena marcó el inicio de una cruenta búsqueda de la DEA por el Cártel de Guadalajara (Foto: www.dea.gov)
Las filtraciones de Camarena permitieron concretar la Operación Rancho Búfalo, en las que se destruyó una finca de 1,000 hectáreas y se decomisaron cerca de 10,000 kilos de marihuana. Sin embargo, el cártel buscó al infiltrado hasta encontrarlo.
“Kiki” Camarena fue secuestrado el 7 de febrero de 1985, cuando salía del Consulado de los Estados Unidos en Guadalajara. Su captura fue llevada a cabo por pistoleros y ex policías bajo las ordenes de los tres capos que él mismo vigilaba.
Fue torturado durante dos días de las formas más crueles en una casa de la calle Lope de Vega en Guadalajara hasta que decidieron asesinarlo. Tanto su cadáver como el de su chofer fueron encontrados el 5 de marzo de ese año en la zona rural de La Angostura, un pequeño pueblo de Michoacán.
Del asesinato de Camarena derivó el Operativo Leyenda de la DEA, en el que lograron detener a los máximos jefes del Cártel de Guadalajara. Así fueron capturados Rafael Caro Quintero, Ruben Zuno Arce, Miguel Ángel Félix Gallardo, Humberto Álvarez Machain, Mario Verdugo y Ernesto Fonseca Carrillo.
Luego de esto, el Cártel de Guadalajara se desarticuló, dando paso a células más pequeñas como el cártel de Sinaloa, de Juárez o del Golfo.