Roma.– El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, llamó a mantener una “mente abierta” respecto a las fechas en que se celebra la Copa del Mundo, al considerar que el calendario actual enfrenta crecientes desafíos por el cambio climático y la saturación de competiciones internacionales.
Tradicionalmente, el torneo se disputa en los meses de junio y julio, cuando las principales ligas del hemisferio norte están en pausa. Sin embargo, la edición de Qatar 2022 rompió esa tradición al celebrarse entre noviembre y diciembre para evitar las altas temperaturas del desierto.
“Ya no se trata solo de un Mundial, sino de una reflexión general. Incluso en algunos países europeos, jugar en julio puede ser demasiado caluroso. Tal vez debamos pensar diferente”, dijo Infantino durante la asamblea general de clubes europeos en Roma.
El dirigente suizo recordó que el calendario internacional de partidos de la FIFA está fijado hasta 2030, aunque reconoció que será necesario replantear el modelo a futuro. Arabia Saudita albergará el Mundial de 2034, convirtiéndose en el segundo país de Medio Oriente en organizar la justa.
“Tenemos verano e invierno, y si queremos que el fútbol se juegue en condiciones similares en todo el mundo, quizá tengamos que mirar hacia marzo o octubre”, añadió Infantino. “No puedes jugar en diciembre en una parte del planeta y en julio en otra. Hay que analizarlo todo y ver cómo optimizamos el calendario para beneficio de todos”.
El próximo Mundial, que Estados Unidos, México y Canadá coorganizarán en 2026, se jugará bajo el formato tradicional de verano, aunque un informe reciente advirtió que 10 de las 16 sedes enfrentarán riesgos extremos de calor durante la competencia.
La edición de 2030, prevista también para junio y julio, implicará un enorme reto logístico, ya que se desarrollará en Marruecos, Portugal y España como anfitriones principales, mientras que Argentina, Paraguay y Uruguay albergarán partidos conmemorativos del centenario del primer Mundial, celebrado en Montevideo en 1930.