Un joven recibió un disparo en el cuello en el centro del puerto de Valparaíso (119 kilómetros de Santiago) cuando pintaba paredes en medio de una batahola entre encapuchados y policías. Otro también fue alcanzado por un balazo.
Las víctimas, según informó la prensa chilena, eran grafiteros que se encontraban escribiendo en las paredes de un edificio. También se informó que el autor de los disparos, un joven de 22 años se encuentra detenido.
Fuentes de seguridad dijeron que las balas letales “no partieron de armas de los carabineros”. Los fallecidos fueron identificados como Exequiel Borbarán y Diego Guzmán.
La versión de Carabineros, entregada por el general Julio Pineda, es que el sujeto que ahora se encuentra detenido, es el hijo del propietario del departamento ubicado en el primer piso del edificio que los grafiteros estaban manchando con sus pinturas, informó la prensa chilena.
“El conserje salió, hubo una riña, salió el hijo del dueño del inmueble y después de amenazar a todo el mundo diciendo que si no se terminaba todo iba a disparar, volvió con el arma y realizó los dos disparos”, dijo. “Pese a los intentos que hizo la Asistencia Pública no se pudo salvar la vida” de los heridos, indicó Pineda.
La Brigada de Homicidios tomó el procedimiento, por lo que ahora se toma la declaración del joven detenido y la verificación del calibre del arma y la cantidad de disparos.
Portavoces médicos dijeron que Borbarán, quien fue trasladado por Carabineros hasta un centro asistencial cercano “falleció a los 30 minutos de haber empezado una cirugía de asistencia” yque “llegó con profusa hemorragia”. En cuanto a Guzmán dijeron que fue trasladado por el servicio local de asistencia y que “ingresó con herida en el tórax” y también falleció tras ser trasladado a pabellón.