Conecta con nosotros

Salud y Bienestar

Un chocolate suizo promete aliviar los dolores de la menstruación

Tener la regla es sinónimo de sofá, manta, pijama, ibuprofeno y chocolate, mucho chocolate. Chocolate a la taza, helado de chocolate, chocolate en tableta, croissants de chocolate, pues bien, eso te va a alegrar el día.
La empresa suiza Chocolate with Love ha creado el chocolate Frauenmond, que «alivia los dolores menstruales, al menos el de los ovarios». Marc Widmer, dueño de la empresa y gran pastelero, ha explicado al diario Independent que este chocolate contiene 17 hierbas naturales que ayudan a aliviar los dolores, además de mejorar la circulación y los niveles de serotonina.
El chocolate es solo uno de la variada lista de alimentos (objetos u otras sustancias) que ayudan a las mujeres a llevar algo mejor el dolor de menstruación cuando están «en esos días».
El laboratorio estadounidense Foria ha creado unos supositorios (parecidos a un tampón) a base de marihuana para calmar los dolores menstruales. «Aprovechando los complejos poderes del cannabis para crear afrodisíacos terapéuticos y productos curativos tanto para hombres como para mujeres», explica la empresa en su página web.
El tratamiento «utiliza plantas del norte de California e interactúa con las terminaciones nerviosas alrededor del útero, del cuello del mismo y de los ovarios y bloquea la inflamación».
Aunque la doctora de la Universidad de Oxford, Helen Webberley, lo desaprobó en su momento: «esta cápsula no se ha estudiado y no ha sido aprobada por la FDA, de momento. Yo estaría muy preocupada por las mujeres que utilizan este producto antes de que haya sido evaluado».

Agencias

Revista

La grasa abdominal profunda: el enemigo silencioso que envejece tu cuerpo y tu mente

Oculta bajo la piel y rodeando órganos vitales como el corazón, el hígado y los riñones, la grasa visceral representa una de las amenazas más serias para la salud metabólica y cerebral, incluso en personas delgadas. Más que un problema estético, esta grasa activa procesos inflamatorios que pueden desencadenar enfermedades como la diabetes tipo 2, el hígado graso, problemas cardiovasculares y, a largo plazo, deterioro cognitivo.

De acuerdo con el Dr. Andrew Freeman, especialista en prevención cardiovascular, la grasa visceral es un marcador de múltiples riesgos de salud, aun en quienes aparentan estar en forma. El fenómeno conocido como “skinny fat” —personas con peso normal pero con alta proporción de grasa interna— evidencia que la salud no siempre se refleja en el espejo.

El impacto va más allá del metabolismo. La neuróloga preventiva Kellyann Niotis advierte que este tipo de grasa libera compuestos inflamatorios que aceleran la atrofia cerebral y favorecen la aparición de placas beta-amiloides y ovillos de tau, señales asociadas con la enfermedad de Alzheimer, incluso desde los 40 o 50 años.

¿Cómo saber si la grasa visceral está fuera de control? La medida de la cintura es un primer indicio: más de 88.9 cm en mujeres y 101.6 cm en hombres eleva el riesgo, según los CDC. La masa muscular también importa: quienes tienen más grasa que músculo tienden a acumular esta grasa profunda. Estudios como la DEXA o básculas con medición de grasa corporal pueden ayudar a evaluar estos indicadores.

La buena noticia: es reversible. Freeman insiste en un enfoque integral con ejercicio cardiovascular diario (como caminatas rápidas de al menos 30 minutos) y entrenamiento de fuerza con resistencia. Ejercicios como desplantes, sentadillas, lagartijas y peso muerto movilizan grandes grupos musculares, aceleran el metabolismo y estimulan hormonas que mejoran la composición corporal.

Una alimentación basada en plantas, como la dieta mediterránea, también es clave. Rica en frutas, vegetales, granos enteros, aceite de oliva y pescado, esta dieta ha demostrado reducir la grasa abdominal y el riesgo de muerte por enfermedades crónicas, especialmente en mujeres.

El ayuno intermitente —comer solo durante una ventana de seis horas al día— puede ser un complemento efectivo, aunque no es apto para todos. La combinación de alimentación natural, entrenamiento funcional y periodos de ayuno puede “hacer magia” en la reducción de grasa visceral, señala Freeman.

En resumen, mantener el músculo, eliminar alimentos ultraprocesados, moverse cada día y reorganizar los horarios de comida no solo combate la grasa abdominal profunda, sino que extiende la salud física y mental hacia el futuro. Porque el verdadero “elixir de la juventud” no se compra: se construye con hábitos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto