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Opinión

COMENTATIOS DE PRENSA por LUIS OCHOA MINJAREZ

TRÁMITES A

DOMICILIO

 

Luis Ochoa Minjares

 

Por fin el viejo anhelo de imprimirle sencillez y facilidad a los engorrosos  trámites administrativos ante el mundo oficial, empieza a dar los primeros frutos tangibles aquí en nuestro terruño chihuahuense y señaladamente en la fronteriza Ciudad Juárez.

 

En efecto, una original forma de acercarle al usuario y al contribuyente a las cercanías de su colonia los servicios públicos más ingentes y elementales, lo constituye el programa de traslado de los funcionarios y funciones públicas a numerosos puntos estratégicos de las poblaciones.

 

   Así,Atención médica gratuita, expedición de actas de nacimiento, registro en el Seguro Popular, gestiones ante la Junta Municipal de Agua y Saneamiento, exploración de mama, vacuna antirrábica, entre otros son los servicios que a través del programa estatal Chihuahua Vive se están ofreciendo a la comunidades de mayor densa población.

 

Este incipiente programa de facilitación de los servicios públicos al usuario, nos recuerda aquel fallido programa de “Simplificación Administrativa” que se intentó durante el gobierno de Miguel de la Madrid, y al que, desgraciadamente no se le dio continuidad en los siguientes sexenios.

 

Ayer sábado, por cierto, se llevó a cabo la feria de servicios públicos ¨Chihuahua Vive¨ en el Parque Hermanos Escobar de Ciudad Juárez.

 

 

¿PROTECTOR

DE MAPACHES?

 

El “poeta” y “activista” Javier Sicilia calificó al presidente Enrique Peña Nieto de defensor de mapaches por darle un espaldarazo a Rosario Robles, secretaria de Desarrollo Social acusada de usar programas sociales para beneficiar al PRI en Veracruz.

 

Si alguna vez el excéntrico poetastro mereció el respeto y la consideración por sus actividades en contra de la impunidad, su conducta actual y la extrema ligereza de sus juicios políticos, lo divorcian totalmente de pasados reconocimientos públicos.

 

Nadie dice que el presidente Peña Nieto no tenga flancos vulnerables y motivos de críticas, particularmente en un país como el nuestro donde las libertades de expresión lindan muchas veces con el libertinaje irrefrenable.

 

Pero a condición de que esas críticas, prestigien al que las emite por sus fundamentos, razones y argumentos, y al mismo tiempo sirvan a los gobernantes para ver con claridad cuales son los anhelos y los deseos de sus mandantes. Ojalá y don Javier no se deje obnubilar por la soberbia.

 

Al propósito, anteayer vimos una gráfica de Peña Nieto durante la inauguración de la 76 Convención Nacional Bancaria acompañado de

Luis Niño de Rivera, director de Banco Azteca; Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, y Jaime Ruiz Sacristán, presidente saliente de la ABM. Son inocultables los estragos que empiezan a asomarle debido al incansable desempeño de su alto cargo.

 

LA PASARELA DE

LA FODONGUEZ

 

Qué lástima. Que lamentable. La mundialmente famosa y transitada autopista que une la Ciudad de México con el paradisíaco Puerto de Acapulco, mejor conocida como “La Ruta del Sol”, ha sido convertida en una especie de pasarela de la ignominia y la fodonguez por “maistros” y no pocos seudo anarquistas infiltrados.

 

No se sabe qué subleva e indigna más, si las inconmensurables pérdidas económicas que sufre la industria turística, si el coraje y los berrinches que pasan los usuarios de tal autopista, si el escarnio y burla de que son objeto nuestras instituciones y autoridades, o la agresión a la estética, el mal gusto, la dejadez, el desaseo y el irresponsable fomento de la obesidad.

 

Cabe preguntarse, qué no sabrán los “maestros” ventrudos, panzas de burra, que también están contribuyendo al fomento de este mal endémico que tanto preocupa a nuestras autoridades de salud. Ver la descubierta de los marchistas integrada por encapuchados barrigones, causa además de indignación, desaliento por el bajo nivel cultural de nuestros maestros, si es que verdaderamente lo son.

 

Parece haber llegado demasiado lejos la protesta de los maestros del Estado de Guerrero y de otras partes. Es demasiado tarde para encauzar la búsqueda de soluciones por la vía de la razón, del diálogo.

 

Por ahora, el imperativo podría ser poner la Ruta del Sol al servicio del turismo nacional e internacional, y exhortar a los verdaderos y auténticos profesores a contribuir a combatir la obesidad que tanto daño nos hace.

 

EL PETATE

DEL MUERTO

 

Transformar viejas estructuras sociales y hacer cambios de hábitos colectivos, no es ciertamente cuestión de ordenar: “enchílame otra”, según reza el ingenio popular en sus incuestionables refranes.

 

Si ya hemos dado trámite a varias leyes que reforman y modernizan añejas instituciones, como las telecomunicaciones y la reforma educativa, todavía nos falta otras reformas bien peliagudas, pero de ineludible atención.

 

La oposición al cambio es consustancial al ser humano, aunque sea para su beneficio. Eso explica el griterío y las alharacas que se forman en torno a cada proyecto legislativo.

 

En trámite está, entre otros la iniciativa para la modernización del Instituto Mexicano del Seguro Social que sintéticamente se reduce a que la clase patronal no escabulla el pago de las cuotas patronales alterando el monto de los salarios de sus trabajadores.

 

Para oponerse a tal reforma y modernización del IMSS se está utilizando un viejo e inservible instrumento, el petate del muerto, con el que quiere asustar al sector público que numerosas empresas de maquila dejarán de venir a nuestro país por tal razón.

 

Pronto sabremos que es una  simple  soflama de mitoteros. El IMSS es una institución social que debe volver a ser tan eficaz y útil como en sus mejores tiempos.

 

EL HUEVO O

LA GALLINA

 

Nadie que se sepa, ha podido desentrañar el impenetrable misterio encerrado en la pegunta “qué fue primero, el huevo o la gallina”. Otro misterio no menos complicado se encierra en esta otra interrogante: ¿cuáles fueron primero, las cuotas escolares o las de los malandros extorsionadores?

 

No son pocos los sabihondos cafetómanos y aprendices de politólogos que afirman: los profesores corruptos además de la Regla de Tres Simple le enseñaron a sus alumnos a cobrar cuotas escolares. Estos crecieron y algunos se convirtieron en cobracuotas mayores.

 

Por fortuna, para evitar el condicionamiento de la educación pública en el país, el Senado de la República, a través de la comisión de Educación, aprobó el dictamen de la iniciativa que adiciona diversos artículos de la Ley General de Educación para prohibir el cobro de cualquier cuota escolar en la enseñanza que imparta el Estado.

 

Ya solamente falta que los padres y madres de familia se fajen los pantalones, se compenetren de estas nuevas disposiciones, y se conviertan en fieles vigilantes de la buena marcha de la educación de sus hijos, que es gratuita.

 

DESCANSE EN PAZ

LA ANTIGUA PAZ

 

Viajar a la capital del Estado y no visitar tres santuarios que resumen la más pura esencia de la chihuahuenidad, es como no ir a Chihuahua: La Casa del General Francisco Villa, la centenaria taberna La Antigua Paz y la Santa Iglesia catedral.

 

Lo novedoso es que la nostálgica Antigua Paz se ha transfigurado, para no decir que se adelantó a la transformación del país que pregona Peña Nieto. Nomás lea usted:

 

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos, en coordinación con el grupo Por un Chihuahua Libre y sin Temor, lleva a cabo la exposición plástica “La Mujer”, de Ángel Lagunes Rodríguez, artista plástico originario de la ciudad de Jalapa Veracruz. Este evento se lleva a cabo dentro de la cantina histórica cultural “La Antigua Paz”.

 

Días pasados el reportero Horacio Carrasco nos informó a los lectores de El Diario que el patriarca del Departamento de Gobernación en ciudad Juárez detectó 30 negocios de bebidas alcohólicas cuyos titulares de los permisos ya fallecieron, algunos hace 20 y hasta 40 años.

 

No sería imprudente sugerir al titular de esa dependencia que esos 30 antros irregulares los convirtiera en “cantinas histórico culturales”. No desdeñar el ejemplo de La Antigua Paz, que después de cien años de fundada no descansa en paz.

 

HAGASE LO

QUE DEBA

 

Ciudad Juárez amaneció con otra cara. Con un Estadio beisbolero que, dicen, puede compararse con los mejores de América latina. Podría ser.

 

Lo importante y valioso sería tener la capacidad y la inteligencia para hacernos digno de tan colosal obra, dándole el uso y el mantenimiento que requiere esa maravilla.

 

Decía el gobernador Oscar Flores en su tiempo respecto a las obras públicas: “hágase lo que se deba, aunque se deba lo que se haga”. Lo importante es pensar en grande, darle majestad, y ya jamás pensar en pequeñas obras que nunca resuelven problemas.

 

No dejemos que este suntuoso Estadio de Béisbol se convierta en un elefante blanco o en un expendio masivo de bebidas embriagantes. LOM.

 

 

 

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Opinión

KAFKIANO. Por Raúl Saucedo

ECOS DOMINICALES

En el laberinto de la política contemporánea, a menudo podríamos considerar  que nos encontramos deambulando por pasillos de las obras de Franz Kafka. Esa sensación de absurdo, opresión y burocracia incomprensible que caracterizan lo «Kafkiano» no es exclusiva de la ficción; es una realidad palpable en el día a día de millones de ciudadanos alrededor del mundo.

A nivel global, la política parece haberse transformado en un sistema gigantesco, deshumanizado y a menudo ilógico. Las decisiones se toman en esferas lejanas, por personajes que parecen habitar otro universo, mientras que las consecuencias recaen directamente sobre los ciudadanos de a pie. ¿Cuántas veces hemos visto acuerdos internacionales o normativas supranacionales que, a pesar de sus buenas intenciones, terminan generando más confusión y restricciones que soluciones? Es la burocracia global, un monstruo de muchas cabezas que opera bajo sus propias reglas, ajeno a las realidades individuales. Los ciudadanos se sienten como los personajes de Kafka, constantemente a la espera de un veredicto o una explicación que nunca llega, o que llega demasiado tarde y de forma incomprensible.

En América Latina, la esencia Kafkiana de la política se magnifica. La historia de la región está plagada de sistemas que parecen laberintos, donde los procesos se estancan por años, las acusaciones no tienen fundamento claro y la justicia parece un privilegio, no un derecho. La corrupción es otro elemento profundamente Kafkiano: actos inexplicables de desvío de recursos o favores políticos que operan en las sombras, imposibles de rastrear o de exigir responsabilidades. Los ciudadanos se enfrentan a un estado omnipresente pero ineficiente, que promete soluciones pero solo entrega más papeleo y trámites sin fin. Las promesas electorales se desvanecen en el aire como niebla, dejando un rastro de desilusión y cinismo. La sensación de desamparo es palpable, pues la maquinaria política y administrativa, en lugar de servir, parece diseñada para agobiar y confundir.

Existen países que para interactuar con dependencias gubernamentales puede ser una auténtica Odisea Kafkiana. Solicitar un permiso, registrar una propiedad o incluso tramitar una simple credencial puede convertirse en una misión imposible, llena de requisitos ambiguos, ventanillas equivocadas y funcionarios que ofrecen respuestas contradictorias. La burocracia, en muchos casos, no solo es lenta, sino que parece tener una lógica interna ajena a la razón, diseñada para agotar la paciencia del ciudadano. A esto se suma la impunidad, un fenómeno profundamente Kafkiano, donde crímenes y actos de corrupción permanecen sin castigo, generando una sensación de injusticia y resignación. Las narrativas oficiales a menudo carecen de la transparencia necesaria, dejando a la población en un estado de perpetua incertidumbre y desconfianza, buscando desesperadamente una explicación que nunca llega, o que es inaceptable.

En este panorama, la política se percibe como un ente ajeno, una fuerza opresiva que opera bajo un código indescifrable. Para muchos, participar activamente se siente como un esfuerzo en vano contra un sistema que parece inmune al cambio. La resignación es un peligro real, y la apatía se convierte en una respuesta lógica a la frustración persistente.

Sin embargo, como en las obras de Kafka, donde los protagonistas, a pesar de su desorientación, siguen buscando una salida o una explicación, nuestra sociedad no debe rendirse. Entender la naturaleza Kafkiana de nuestra política es el primer paso para exigir transparencia, simplificación y, sobre todo, una humanización de los sistemas que nos rigen. Solo así podremos, quizás, encontrar la puerta de salida de este interminable laberinto.

Esta reflexión viene de mensajes en grupos, cafés en mesas y observaciones del pasado domingo, donde lo kafkiano quizá no es la situación, si no nosotros mismos.

@Raul_Saucedo

rsaucedo@uach.mx

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