Durante toda su carrera, Vicente Fernández hizo muchos amigos debido a su sencillez y a su generosidad; entre ellos, se encuentra Gustavo Alvite, quien se hizo su compadre.
De acuerdo con El Universal, Alvite cuestionó la veracidad del día de la muerte del Charro de Huentitán, pues le parece demasiado “coincidente” con el festejo de la Virgen de Guadalupe, de la que el ídolo de México era fiel creyente.
“La teatralidad y el sensacionalismo con que la familia maneja la situación al grado de mentir en la fecha para ‘que impacte más’, me ‘pega’ en el ánimo. Pienso que mi amigo no lo hubiera aceptado ni lo merece”, dijo Alvite quien durante la década de los 80 condujo “La Hora de Vicente Fernández”.
Aunado a ello, el amigo íntimo de Vicente Fernández indicó que el cantante quería terminar al lado de una bonita familia, “pero entonces la fortuna ya se había apropiado de las voluntades… y los intereses ganaron a los cariños. No pudo culminar el éxito su intención primigenia: familia, fortuna y paz”.
Chente era un orgulloso guadalupano
Cabe recordar que cada año, Vicente visitaba la Parroquia de Huentitán para cantarle las mañanitas a la Virgen; no obstante, su presencia convocaba a tanta gente, que le pidieron que llegara disfrazado, pues había quienes ya no iban a ver a la Morenita del Tepeyac, sino al ídolo de México.
Por ese motivo, cuando la salud de Chente empeoró, su hijo, Alejandro Fernández, pidió que oraran por su padre ante la Virgen.
Asimismo, quienes montaban guardia afuera del hospital donde Vicente estuvo internado, por más de cuatro meses, llevaron imágenes de la Guadalupana, con el fin de pedirle un milagro que salvara al querido artista mexicano.