Los concesionarios integrantes de la empresa Coordinadora de Transporte Colectivo bloquearon el acceso a las instalaciones de la empresa a fin de impedir que el director de Transporte, Gustavo Morales, ingresara a base de armas y amenazas; exigieron que se abra el diálogo pero con el gobernador César Duarte o con el secretario general de Gobierno, Raymundo Romero.

Ayer a las 5:45 horas, Gustavo Morales se apersonó armado, acompañado de agentes de la Fiscalía General del Estado para tomar posesión de las instalaciones de la CTC ubicadas en los patios de resguardo en la zona sur.

«No somos delincuentes ni hemos dado lugar para que el señor llegue armado, tratando de tomar las instalaciones de la empresa privada. No tiene por qué haberlo hecho», enfatizó el presidente de la CTC, Francisco Javier Lozoya Ontiveros.

Lo anterior luego de que se anunciara que Gobierno del Estado, a través de la Dirección de Transporte, tomó el control de las dos terminales, paraderos y los 84 camiones del sistema de transporte colectivo Vivebús, con lo cual no están de acuerdo los 528 concesionarios que agrupan la CTC.

Una empresa de la Ciudad de México realizó un estudio independiente, la calificación que obtuvo el sistema de transporte Vivebús obtuvo fue de 7.7 de un 8.2 que es la máxima calificación.

Anteriormente se manejaba que el sistema de transporte tenía una calificación de 3, con las mejoras que se hicieron se logró incrementar la calificación de la eficiencia en más de 4 puntos porcentuales, «no tenemos ningún problema en la troncal, por eso la quieren tomar y dejarnos la alimentación partida en dos, quitándonos la columna vertebral que es la Vallarta y la Universidad, no se puede trabajar», dijo el presidente de la CTC, Francisco Javier Lozoya Ontiveros.

El resto de los concesionarios aseguró que en ningún momento se ha hecho una confrontación, por lo contrario, han tratado de estar en diálogo permanente, «nuestra postura es seguir tratando de negociar con ellos, ya no con el director de Transporte, si nos quiere dar un tiro, que nos lo dé de una vez».

Todos conocen el escrito donde se les informó que César Toledo queda a cargo de la dirección de la troncal y a la CTC se le deja sólo la alimentación, de acuerdo a lo que la autoridad ha vertido a los medios de comunicación es que el plazo es de 90 días, sin embargo a ellos no les han informado nada al respecto.

Los integrantes de la CTC se mostraron inquietos debido a que argumentaron que no son criminales y que buscan que se abra el diálogo, de ser necesario con el gobernador César Duarte o con el secretario general de Gobierno, Raymundo Romero, pero ya no quieren tener trato con Gustavo Morales.

«Desde el 2009, las promesas y las mesas de trabajo no se han cumplido, al final del camino se impusieron rutas que no fueron consultadas a los concesionarios, se impusieron tarifas que tampoco fueron consultadas y la modalidad 6-2-0 nos mandó al fracaso».

Los concesionarios coincidieron en que siempre han estado abiertos al diálogo, «nosotros sabemos que la agenda del gobernador César Duarte está muy saturada, pero queremos platicar con él y decirle que estamos sumados al proyecto del Estado».

Los concesionarios mencionaron que continuarán resguardando las instalaciones.

El problema es la tarifa; debería ser $8.80 el pasaje:

La raíz del problema del sistema de transporte es la tarifa, ya que desde hace 5.5 años no se aumenta, mínimo se requiere una tarifa de 8.80 pesos, porque con la modalidad 6-2-0 los están llevando a la quiebra. Antes tenían una tarifa de 6 pesos, la cual en lugar de subir sufrió un decremento entre 3.68- 3.71 pesos, ello a pesar de que se invirtió en unidades nuevas para lo cual Gobierno del Estado les prestó el dinero.

Deuda que reconocen los concesionarios y no se han negado a pagar, pero no cuentan con el recurso para hacerlo. «Sabemos que debemos, pero queremos que nos den lo justo, no queremos estar colgados del cuello de Gobierno, únicamente que se nos dé la tarifa propia para operar el sistema como debe de ser», argumentaron los concesionarios.

Desde hace tiempo se han presentado fichas informativas hacia el Gobernador, las cuales asientan una tarifa de 8 pesos con 80 centavos. El modelo financiero que se planteó en el 2009 antes de que iniciara el nuevo sistema de transporte se planteó una tarifa mala de 7 pesos, ello en base a proyecciones realizadas por Gobierno del Estado, ahora el modelo financiero que se presentó arroja un costo de 8.80 pesos.

Javier Lozoya dijo que no se está pidiendo esta tarifa, ya que no quieren que el usuario salga perjudicado, pero tampoco el concesionario. Desde que fue implementado el sistema de transporte Vivebús, la CTC pierde a diario un millón de pesos y la deuda de la empresa asciende a más de 300 millones de pesos.

«La intención es pagar, sólo que nos den una tarifa justa», finalizó el presidente de la CTC, Francisco Javier Lozoya Ontiveros. En el modelo de tarifa actual (6-2-0), el usuario que más kilómetros ocupa el transporte es el que menos paga, no puede funcionar un sistema de transporte disminuyendo la tarifa debido a que los insumos van en aumento. A la fecha no se ha realizado la actualización a la tarifa.

ARTURO MORITA, CONCESIONARIO:

> Nos están llevando a la quiebra y aún así seguimos sosteniendo y dando el servicio, reitera

«No pararemos unidades, para no afectar a usuarios»

«No pararemos unidades porque no queremos afectar a los usuarios», afi rmaron los integrantes de la CTC, quienes ayer domingo salieron a laborar de manera normal con la fl otilla destinada para el domingo. Hoy lunes harán lo propio, sin embargo, ante la falta de apoyo para solventar el combustible las unidades tendrán que irse parando.

«Sabemos que el Gobernador no tiene la verdad de cómo se manejan las cosas, sabemos que es un gobernador entregado, que nos ha dado apoyo, pero los funcionarios no los han cambiado, llegó éste y hasta la troncal nos quiere quitar», afirmó otro de los concesionarios que ayer domingo desde temprana hora se apostó en la entrada de las instalaciones de los patios de resguardo.

Los concesionarios de la CTC son quienes han hecho funcionar la ruta troncal, es un esfuerzo y las rutas alimentadoras se están trabajando, «en la mesa de diálogo y trabajo no están cumpliendo con los acuerdos que ellos quedaron como es el subsidio, a nosotros nos están llevando a la quiebra y aun así seguimos sosteniendo y dando el servicio, porque no queremos afectar al usuario», dijo Arturo Morita, otro de los concesionarios.

«Es como si tuviéramos dos niños: el que se porta bien y lleva puros dieces, el otro rebeldito que es muy llorón, y nos quieren dejar al llorón y se quieren llevar al que se porta bien. Que se lleven todo o nos dejen todo», dijo Juan Francisco Gómez Enríquez.

Se prevé que con el regreso del esquema hombre-camión regresará la guerra del centavo, la pelea en la calle por los usuarios, ya que con la CTC un pasaje más o un pasaje menos era la ganancia de la Coordinadora. «No sabemos cuál es el plan del director en venir en esa postura armado y con ministeriales, si nos quiere venir a asustar, no lo va a lograr.

Si quisieran volver a entrar que lo hagan por escrito donde se asiente el permiso para ingresar a una empresa privada», manifestó don Alfonso Villalobos, un concesionario más. Los concesionarios destacaron que no han hecho otra cosas más que tocar puertas con los funcionarios de Gobierno para exponerles su sentir, externarles sus ideas y decirles lo que necesitan para que el sistema de transporte se estabilice «Nosotros somos los más interesados en que el sistema de estabilice, el usuario es nuestro cliente que tiene derecho a un sistema de transporte público eficiente», mencionó un concesionario. Mencionaron su deseo de fortalecer el sistema de transporte para apoyar a sus clientes, no sólo se trata de tarifas, sino de optimizar recursos.

De la misma manera mencionaron que después de ir a varios lugares del país y del extranjero se dieron cuenta que el sistema de Chihuahua es único porque integra a los 528 concesionarios en una sola empresa. El presidente de la CTC informó que ellos no pararán las unidades ni se interrumpirá el servicio porque no se busca afectar a los usuarios.

«Nosotros no tenemos la intención de parar los camiones, pero se van a parar solos porque no tenemos con que poner diesel, si no nos dan auxilio», dijo Alfonso Villalobos. Desde hace 8 meses, los integrantes de la CTC no reciben ni un cinco, por lo que dicen que están haciendo un esfuerzo extraordinario para seguir dando el servicio, ello a pesar de los adeudos de refacciones y combustible que afirman no son consecuencia de la mala administración sino por el exceso de costos en los insumos.

> Usuarios son quienes al final deben decir si son acertadas reestructuraciones

No fueron consultados para definir las rutas alimentadoras:

Las rutas alimentadoras fueron diseñadas por la Dirección de Transporte sin tomar en cuenta a los concesionarios quienes en realidad conocían las necesidades de los usuarios, incluso hace unos días les entregaron dos escritos distintos con la supuesta reestructura Uno de los folletos o escritos le fue entregado al presidente de la CTC, Francisco Javier Lozoya Ontiveros; el otro le fue entregado al secretario del Consejo de Administración de la CTC, Juan Francisco Gómez Enríquez tres días después. Ambos escritos son totalmente distintos.

El primero tiene un contenido en 15 hojas, mientras que el segundo es de más de 45 hojas. «Ya una negociación con el director de Transporte, Gustavo Morales no la queremos porque no le creemos a lo que nos ha dicho». Juan Gómez destacó que ellos no son los que deben de estar de acuerdo en la reestructuración, sino quienes tienen que estar de acuerdo son los usuarios, «esas rutas si se van a modificar tienen que beneficiar al usuario, nosotros tenemos la experiencia de los orígenes y destinos del usuario, las necesidades del transporte y no se nos toma en cuenta».

Enfatizó que la reestructuración que han planteado no funciona. Destacó que cuando se hizo el plan de movilidad a los usuarios se les entregó un folleto que la Dirección de Transporte hizo sin la consulta a los concesionarios. La empresa Cal y Mayor, líder en consultoría en transporte e ingeniería, realizó el estudio de movilidad urbana, donde se hicieron encuestas de origen y destino, preguntó a los usuarios sus necesidades, en base a ello se trabajó en el sistema antiguo, luego llega un funcionario a la Dirección de Transporte y modifica todas las rutas.

Por ejemplo la ruta Circunvalación 2 la partieron en cuatro, Circunvalación 1 la hicieron dos, la ruta Riberas la cortaron y la lista sigue. «No sabemos en base a qué estudios lo hicieron, cuando arrancamos y la gente se inconformó no fue culpa de nosotros, porque todo el proyecto lo hizo Gobierno del Estado y nosotros nos hemos apegado a las disposiciones de ellos».

Juan Gómez destacó que han sido pasivos e institucionales, incluso cuando les dijeron que no compraran camiones desde el 2007 porque supuestamente a Chihuahua le llegarían recursos del Banco Mundial a fondo perdido, les vendieron la idea y ellos aceptaron.

«Siempre nos han escuchado cuando hacemos observaciones, el día de ayer (sábado) nos escucharon por más de una hora, pero sólo nos escuchan, no se hacen acuerdos, no se hace nada por escrito, no se toman acciones y ahora sí resulta que nos quieren satanizar, que somos los malos de la escena, que no entregamos camiones, que los entregamos en grúa, que no hicimos las rutas, que no atendemos las colonias; eso no es cierto, hicimos lo que el Gobierno nos pidió y aquí estamos porque queremos mejorar todos los días».

Fuente: El Heraldo de Chihuahua.