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Política

Conoce a los candidatos: Josefina Vázquez Mota

Más polémica que nunca, es la mujer con más posibilidades de llegar a la presidencia de la República en la historia de México, Con un rápido ascenso en la vida política, cuestionada por manejar una doble imagen que hoy parece cobrar factura al estar muy cerca Andrés Manuel López Obrador quien le pisa los talones en algunas encuestas, gracias a resbalones y eventos negativos que han marcado el arranque de su campaña.

Nacida en la Ciudad de México, Distrito Federal el 20 de enero de 1961, tiene 51 años de edad.

Está casada con Sergio Ocampo Muñoz de profesión empresario, con quien tiene tres hijas.

 

Trayectoria Profesional.

 

Licenciada en Economía por la Universidad Iberoamericana.

Con editoriales sobre economía en los periódicos Novedades, El Economista y El Financiero.

Asesora para la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco), y para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

 

Trayectoria en la función pública.

 

Diputada federal por en la LVIII Legislatura por el PAN en el año 2000.

El 1 de diciembre del año 2000 era nombrada secretaria de Desarrollo Social en la administración presidencial de Vicente Fox Quesada.

En ese mismo año, coordinadora de Enlace Político del equipo de transición del Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa.

El 24 de noviembre era nombrada secretaria de Educación Pública, cargo que ocupó hasta el 4 de abril del 2009.

El 5 de julio de ese año era electa diputada de representación proporcional en la LXI Legislatura, en donde fungió como coordinadora de bancada.

 

Trayectoria política.

 

Titular de la secretaría de la Mujer de la Asociación Coordinadora Ciudadana del Partido Acción Nacional.

Candidata postulante a diputada federal por el PAN a la LVIII Legislatura por la vía plurinominal.

Candidata postulante a diputada federal por el PAN a la LXI Legislatura por la vía plurinominal.

Candidata a la presidencia por el Partido Acción Nacional, registrada en el IFE el 17 de marzo a las 9 de la mañana. El 6 de septiembre formalmente era aprobada su licencia como diputada federal para contender por la candidatura a nombre de su partido, donde se registraba como pre candidata el 12 de diciembre, y en primera vuelta ganaba la interna – método seleccionado por Acción Nacional – con el 55 por ciento de los votos, sobre un 38 por ciento de Ernesto Cordero y un 6 por ciento de Santiago Creel Miranda, el 11 de marzo del 2012 fue su toma de protesta.

 

En un desangelado Estadio Azul, Josefina Vázquez Mota celebraba el triunfo en la interna, para algunos que lo quieren así es un augurio del “peso” de la candidata porque no hubo imagen que tapara los huecos del semi vacío estadio, pero para otros mostraba la verdadera cara de la panista, una en la que exponía la verdadera relación que tiene con la gente, llámense votantes, militantes, representados o beneficiarios de programas oficiales, y que le cobraron en esa ocasión al esperarla por hasta más de cinco horas para su presentación.

 

El uso de recursos públicos por los funcionarios para hacerse de un nuevo nombramiento o un cargo de representación popular es de las cosas más criticadas por la sociedad mexicana, pocas veces pueden comprobarse por el encubrimiento de las mismas estructuras gubernamentales, en este caso ha sido expuesto sobre todo en un libro de investigación periodística y explica en parte el por qué de la influencia de Vázquez Mota, el ascenso político de la panista está salpicado de estas acusaciones.

 

Las manchas.

 

En plena época de campaña han vuelto a salir a la luz pública señalamientos que contrastan con la imagen de la candidata presidencial de interés por la gente y un México honesto, “Las manos sucias” de José Reveles. “Manos limpias” fue el slogan de campaña de Felipe Calderón Hinojosa antes de obtener la presidencia, en él se asegura con documentos reales que los compromisos de ser el presidente del empleo o el que traería tranquilidad al país y desterraría la corrupción no fueron la razón por la que ganaron, sino el uso de recurso público producto de programas sociales en la presidencia de Vicente Fox, responsabilidad de la entonces secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota.

 

En él se habla de mil 800 millones de pesos usados para programas sociales que servían para organizaciones muchas de nueva creación y que luego el dinero destinado para estas era usado para campaña política, con beneficios para diputados federales que eran sus operadores. Uno de estos programas era el de vivienda, la Federación Nacional de Productores Agropecuarios, Forestales y Pesqueros denunció ante la Procuraduría General de la República el desvío de recursos del programa para uso político-electoral, los acusados eran la entonces secretaria de Desarrollo Social y los diputados Jorge Luís Preciado Rodríguez e Isabel Trejo Reyes.

 

El desvío acusado era de 55 millones, y la FENPA aseguraba que 27.5 que les habían sido aprobados oficialmente no viernon nada, y que la entonces secretaria y los diputados le habían pedido que los transfiriera a cuentas bancarias de las que se dan número y entidad financiera para campañas, adicionalmente el padrón de afiliados a la FENPA; finalmente los más de 27 millones fueron entregados a otra organización llamada Huehuetepetl que contaba con el padrón de FENPA pero cuyos beneficiarios no recibieron todo el recurso, y que fue una de las organizaciones creadas para desviar recursos a la campaña de Felipe Calderón.

 

Se habla también de 566 millones de pesos de programas de vivienda en zonas rurales a funcionarios y congresistas, miembros del PAN, para la campaña del presidente saliente, una de las entidades fue Chihuahua, en donde la operadora acusada es la aún Senadora de la República Teresa Ortuño Gurza, y se habla también de que el padrón de la SEDESOL, de todos los programas, fue facilitado por Vázquez Mota a la empresa de informática Hildebrando S.A. de C.V. – giro en el que se desenvuelve su esposo -, propiedad del cuñado de Calderón Hinojosa y acusada de haber procesado asimismo el padrón electoral del IFE en la campaña presidencial del 2006 a favor del PAN, acusación que siempre sostuvo el principal contendiente de Calderón, Andrés Manuel López Obrador.

 

En ese año la organización de mexicanos en Estados Unidos MATT concluía una encuesta de cobertura casi total del país – la única en su tipo, casi todos son de muestras de porcentajes mínimos de la población – pero que principalmente se había enfocado en la zona rural, en donde aseguraba que en el campo sí se votaba y que en su mayoría lo harían por López Obrador, pero según se revelaba después mucho del voto de Calderón fue del campo, a donde iban dirigidos los programas de la SEDESOL.

 

Los programas sociales fueron usados como alcancía, como padrón de votantes, y como arma para sugerir u obligar el voto, sólo así se podía explicar que la encuesta de MATT – cuya seriedad y métodos estadísticos satisfacen los estándares profesionales y de opinión social – fallara, programas sociales a cargo por casi un sexenio de Vázquez Mota.

 

Sólo así también se podría explicar el vertiginoso ascenso de la ex diputada, y sus saltos de una legislatura a la administración federal, a la campaña política de altos vuelos, de nuevo a la presidencia, otra vez al Congreso, y finalmente a su mayor conquista, la candidatura a la Presidencia. La historia oscura de Vázquez Mota podría cobrarle la factura en esta elección, o dejarle más experiencia para que con las mismas tácticas acusadas ganara de nuevo para el PAN una presidencia, de ahí la fama ganada al interior del PAN, más allá de la conocida públicamente, operadora de campañas con dinero público, campañas cuyos resultados fueron exitosos, y negociadora para conseguir más recursos de empresarios.

 

De ahí que es cuestionada por usar a la gente que hoy busca representar y que formó parte de sus representados en la Cámara de Diputados y de los acreedores a programas públicos, para llegar a la presidencia, gente a la que desairó el mismo día de su toma de protesta haciéndolos esperar para el buscado momento, explica también la concentración del PAN en programas sociales para hacerse de votantes conforme crecen las críticas de sectores internos del PAN a estas prácticas, sectores casados con la ideología panista.

 

En las manchas cuenta también  su facilidad para hacerse para un bando y luego a otro, de cercanía a Vicente Fox y luego a Felipe Calderón.

 

Los escándalos.

 

Mediáticamente el que más recientemente ha sonado es el presunto desaire a una de sus tres hijas para posar en una revista del corazón, por su sobrepeso, según circuló en redes sociales y medios de comunicación, pero también la persigue su amistad con Martha Sahagún de Fox, criticada en su momento por su desapego a los sectores populares del país gastando cantidades excesivas – 60 mil pesos – en toallas para el baño.

 

Pero los que más han sido las fotografías e imágenes videográficas cansada en eventos de pre campaña y recientemente en el inicio de su campaña, cuando debió tomar una silla por el cansancio. Vázquez Mota se debate pues entre dos imágenes la de una mujer frágil y delicada, agotada por el ajetreo político, y la de la mujer rígida e inexpresiva; la pregunta de si su equipo de campaña está mal informado pues le fabrica una imagen que pelea el voto de amas de casa tradicionalistas a Enrique Peña Nieto sigue en el aire, porque el del ávido público de las telenovelas es difícil de quitarle, y además descuida al naciente y poderoso grupo de mujeres profesionistas, obreras y activistas a favor de erradicar la tradicional imagen femenina, pero esta táctica riesgosa podría tener sólo un fin, evitar relacionarla con la imagen antítesis, esa mujer rígida que administraba el dinero público de los programas para sectores vulnerables e intercambiaba apoyos por votos.

 

Nadia Sosa Vázquez.

 

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Chihuahua

Cruz Pérez Cuéllar toma control de la AALMAC en Chihuahua: ¿municipalismo progresista o plataforma electoral?

En plena recta final de su administración y en medio de especulaciones sobre su futuro político, el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, asumió este viernes la coordinación estatal de la Asociación de Autoridades Locales de México A.C. (AALMAC) en Chihuahua. El acto, realizado en un evento oficial con presencia de representantes municipales de todo el estado, marca un nuevo escalón en la proyección regional del edil fronterizo.

Con más de 25 años de existencia y más de mil gobiernos locales afiliados, la AALMAC se define como la voz del municipalismo progresista en México. Pero más allá del discurso, la organización ha servido en los hechos como plataforma de articulación política entre alcaldes de izquierda —especialmente de Morena—, con el objetivo de ganar peso frente a los gobiernos estatales y federales, negociar presupuestos y empujar reformas legislativas.

Durante la toma de protesta, se presentó la Coordinadora Estatal de la AALMAC en Chihuahua, que según sus promotores buscará ser un espacio de diálogo y colaboración para enfrentar problemáticas comunes como seguridad, infraestructura y servicios públicos. Nada que no se haya dicho antes en cada cumbre municipalista… pero con un giro: esta vez, con Pérez Cuéllar al mando.

El edil juarense, que también funge como vicepresidente nacional de la asociación, no perdió la oportunidad para enviar un mensaje de ambición política disfrazado de visión regional. “Los desafíos más urgentes del país también se enfrentan desde los municipios”, dijo, dejando claro que, aunque sus facultades son locales, su mirada está más allá de la frontera de Ciudad Juárez.

Entre los logros que presume la AALMAC están las compras consolidadas, inversiones en plantas de tratamiento, rellenos sanitarios y reformas legislativas que —según ellos— han impactado positivamente a los municipios. Sin embargo, fuera del círculo político, muchos de estos avances son poco visibles para la ciudadanía, y en algunos casos, apenas en etapa de promesa.

En contexto electoral, el ascenso de Pérez Cuéllar como coordinador estatal de esta organización no pasa desapercibido. Con las elecciones de 2027 en el horizonte y una creciente exposición nacional, el movimiento no solo fortalece su liderazgo entre alcaldes de Morena, sino que lo posiciona como un actor clave dentro del reacomodo de poder en Chihuahua.

La pregunta es clara: ¿la AALMAC en el estado será un verdadero motor de coordinación municipal o una plataforma más para la promoción de figuras políticas? Mientras los municipios siguen enfrentando carencias en seguridad, agua, basura y servicios públicos, las respuestas deberán ir más allá de los discursos. Y rápido.

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