El huracán Otis impactó contra las costas de Guerrero como categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, durante la madrugada del 25 de octubre. Desde que apareció como tormenta tropical, rápidamente se convirtió en un peligro potencialmente catastrófico, principalmente para Acapulco.
Aunque poco después se degradó de categoría, su impacto fue tal que dejó una devastación total, especialmente en la zona turística, donde hoteles, casas, condominios y negocios se vieron afectados por este desastre natural.
En la historia de México han sido diversos los fenómenos que han afectado a nuestro país; sin embargo, solo algunos han sido considerados como devastadores, aquí te decimos cuáles son.
¿Cuáles han sido los huracanes más mortíferos en México?
Gilberto (1988)
Este huracán golpeó con mayor fuerza el Caribe, la Península de Yucatán y Texas. Al igual que Otis, Gilberto tocó tierra como categoría 5 el 14 de septiembre de 1988 en Cozumel antes de arrasar Cancún para luego regresar al Atlántico y azotar el noreste de México, principalmente Nuevo León y Coahuila.
Paulina (1997)
Hace 26 años, también en octubre, el huracán Paulina devastó a Acapulco y fue considerado uno de los más intensos en ese entonces. Este huracán causó la muerte de 228 personas y dejó más de 150 mil damnificados a su paso, aunque primero tocó tierra en Chiapas y después arrasó con Puerto Escondido, en Oaxaca.
Wilma (2005)
Hasta 2005 era considerado el huracán más destructivo que ha golpeado a México. El 21 de octubre tocó tierra en Cozumel como categoría 4 y afectó a Cancún y a la Riviera Maya. La Asociación Mexicana de Seguros (AMIS) reportó que los mayores daños ocurrieron en la zona hotelera de Quintana Roo con afectaciones equivalentes a mil 752 millones de dólares. Se considera que es el huracán más devastador en la historia del estado de Quintana Roo, donde mantuvo 63 horas de afectación continua.
Dean (2007)
Dean tocó la península de Yucatán en 2007 afectando el sureste del país, así como estados del centro y este. Según diversos medios, este huracán se originó como una poderosa onda tropical originaria de África el 11 de agosto del 2007, que producía tormentas eléctricas en alta mar.
Manuel (2013)
Aunque Manuel llegó al país como categoría 1, dejó más de 123 muertos, 97 de ellos por una avalancha de nieve en la comunidad de La Pintada, Guerrero. El fenómeno meteorológico también afectó zonas de Coahuila, Chihuahua y Durango, dejando en total pérdidas económicas de alrededor de 242 millones de dólares.
Patricia (2015)
Considerado como el huracán más intenso de los últimos 50 años, también llegó a la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, con vientos de una intensidad máxima de 342 kilómetros por hora. El fenómeno se debilitó entre el 23 y 24 de octubre de 2015 convirtiéndose en una tormenta tropical, pero dejó daños en 41 municipios del país.
¿Cómo prevenir y responder ante los huracanes?
Los huracanes son fenómenos naturales inevitables, pero sus efectos negativos pueden reducirse mediante la prevención y la respuesta adecuada. Algunas medidas a considerar son:
- Mantenerse atentos a los avisos y alertas emitidos por las autoridades meteorológicas y de protección civil.
- Elaborar un plan familiar de emergencia que incluya un kit de supervivencia, un refugio seguro y una ruta de evacuación.
- Proteger las ventanas y puertas con madera o metal, así como asegurar los objetos que puedan volar o caer.
- Evitar salir de casa durante el paso del huracán, a menos que sea necesario o se indique lo contrario.
- Alejarse de las zonas costeras, ríos, lagos y presas, así como de las áreas propensas a deslizamientos o inundaciones.
- Seguir las instrucciones de las autoridades y colaborar en las tareas de rescate y reconstrucción.