La lujosa zona urbana de Embassy Gardens, situada en el área de Battersea, en el centro de Londres, será la primera en acoger una piscina aérea suspendida entre dos edificios de 10 plantas.
La estructura transparente, similar a un acuario, tendrá unas dimensiones de 27 metros de largo por cinco de ancho y tres de profundidad, y unirá las azoteas de dos edificios de apartamentos ubicados a orillas del río Támesis.
La novedosa piscina ha sido descrita por la empresa constructora como «única en el mundo» y permitirá a los bañistas del complejo residencial observar a los transeúntes a una altura de 35 metros.
La empresa Eckersley O’Callaghan, compañía que ha trabajado con Apple en el diseño de sus tiendas de todo el mundo, será la encargada de desarrollar el proyecto.
El complejo de viviendas, formado por tres edificios en total, es propiedad del grupo Ballymore y cuenta con un diseñador español en su equipo, Luis Bustamante, que se encargará del diseño de interiores.
Estos apartamentos, unos 2,000 en total, tendrán un precio de salida de 600,000 libras (poco más de 16 millones de pesos) y, además de la «Sky Pool» (piscina en el cielo), tendrán un área de negocios, un gimnasio y un bar en la azotea.