La Asociación Mexicana de Distribuidores de Combustibles, A.C. y la Asociación Mexicana de Distribuidores de Energéticos, A.C., denunciaron un contrabando de diésel y biodiésel que viene desde Estados Unidos y está generando una evasión al fisco por hasta 2 mil millones de pesos al año.
Ante esta situación, estas organizaciones que representan a alrededor de 160 distribuidores de diésel en México, presentaron en algunos medios nacionales un desplegado dirigido al Secretario de Hacienda, José Antonio Meade; a Osvaldo Santín Quiroz, Jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT); al Secretario de Energía, Pedro Joaquín Codwell; a Ricardo Treviño Chapa, Director General de Aduanas; y a Guillermo García Alcocer, Comisionado Presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
“Los distribuidores de combustibles industriales legalmente establecidos hacemos un llamado urgente a las autoridades fiscales y hacendarias del país para que se investigue, castigue y frene a la brevedad la oferta indiscriminada de diésel y biodiésel que está ingresando al país como contrabando”, señala el desplegado.
En entrevista con El Financiero, César Cadena, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Combustible, A. C., sostiene que el ilícito registra quebrantos anuales de hasta 2 mil mdp.
“Hablamos de 35 millones de litros mensuales, que por 4.58 pesos que debería pagar de impuesto por cada litro, en este caso de IEPS, entonces hablaríamos de 160 millones de pesos de evasión fiscal cada mes o casi 2 mil millones de pesos al año”, detalló.
Explicó que esta situación fue detectada por estas agrupaciones desde hace casi un año.
“Somos dos asociaciones que integramos a unos 160 distribuidores de diésel en el país, nos sorprende que desde hace ya casi un año, muchos de nuestros clientes nos estaban diciendo que ya no nos querían comprar porque tenían una oferta de biodiésel más barata.
“A partir de una investigación, detectamos que el modus operandi de este contrabando es el siguiente, llega una pipa a la frontera y se reporta que va a ingresar al país como otro producto lubricante, que no es biodiésel, ahí se le entrega una muestra del lubricante diferente al aduanal y más un pago de 40 mil pesos, que es lo que hemos estimado que están dando por pipa, al recibir el dinero, el aduanal dice que es otro lubricante diferente al biodiésel, por ello el aduanal está totalmente coludido”, detalló Cadena.
Añadió que bajo esta modalidad se estima que está ingresando al país, a lo largo de toda la frontera con Estados Unidos, alrededor de 35 a 40 millones de litros de biodiésel por mes, en las fronteras de Reynosa y Laredo, y desde ahí hasta Tampico, Tuxpan y Veracruz.
“La entrada es principalmente por la frontera Noreste, pero ya lo empezaron a meter por barcazas en un volumen de 5 mil barriles, que son casi 4 millones de litros que están entrando hasta Tampico y Tuxpán”, denunció.
Explicó que el precio de importación del diésel lo componen tres elementos.
Dijo que en este contexto, y ante una estructura legal de precios, existe una grave afectación contra las empresas establecidas que comercializan diésel en México.
El Informador