En México el 65 por ciento de los penales son controlados por el crimen, refiere un estudio del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
El reporte, dado a conocer por la investigadora Elena Azaola, indica que en el País existen 423 penales, de los cuales 406 son del orden estatal y municipal.
«En los penales existen motines, fugas, violencia, drogas, riñas y homicidios, en un 65 por ciento de los penales padecen autogobierno, es decir, el Estado no tiene control sobre ellos», advirtió Azaola en conferencia de prensa.
Indicó que entre 2009 y 2012 se han fugado más de mil internos, mientras que más de 600 presos han perdido la vida en las penitenciarias, en su mayoría estatales o municipales.
En el tema de la sobrepoblación en los penales, criticó que las políticas antidrogas y la reclusión preventiva mantiene a las cárceles a tope.
Expuso que en el Gobierno del expresidente Felipe Calderón fueron encarcelados 620 mil personas presuntamente vinculadas con el narcotráfico. No obstante, dio a conocer que unas 500 mil personas fueron liberadas ante la falta de pruebas.
Añadió que las cárceles también están sobrepobladas debido a que hay internos que atraviesan por un proceso judicial y otros por delitos menores.
«El 81 por ciento de presos en el País están en penales por delitos del fuero común, 19 por delitos federales y de ellos el 44 por ciento está procesado, sin recibir sentencia», alertó.
El estudio arrojó que cada preso cuesta 150 pesos al día al Estado y que en penales construidos bajo los contratos de prestación de servicios, como los federales, cada interno cuesta hasta 2 mil pesos al día.
«Es dinero que se paga a la iniciativa privada con recursos públicos y de los que no existe la suficiente transparencia», reclamó.
Azaola exhortó a los gobiernos a crear políticas integrales para recuperar el control de los penales, dignificar al personal penitenciario y a los reos, así como para evitar mayores penas de hasta 500 años, pues dijo, esa medida no disuade a una persona de cometer un delito.
«Se previene cuando intervienen las razones de familia sobre ‘¿qué le va a pasar a mi madre si me meten a la cárcel, a mi esposa, a mis hijos?’, ese tipo de concientización», propuso Azaola.
Fuente: El Mañana