Un puesto militar de Corea del Sur fue alcanzado este domingo por disparos provenientes del lado norcoreano de la frontera que separa a ambos países, según informó el Ejército surcoreano, que no ve el incidente como una provocación intencionada del Norte.
El puesto de guardia del Sur, situado dentro de la zona desmilitarizada (DMZ) que separa a las dos Coreas, recibió múltiples disparos de arma de fuego sin que ninguno de sus soldados resultara herido, señaló el Estado Mayor Conjunto surcoreano (JCS) en un comunicado.
El Ejército surcoreano respondió con dos rondas de diez disparos de advertencia y con mensajes de alto al fuego emitidos por megafonía, según la misma fuente.
El incidente tuvo lugar a las 07:41 hora surcoreana del domingo (22:41 GMT del sábado) en un puesto situado en la localidad de Cheorwon, en la zona central de la DMZ, señaló el mando militar conjunto, que también explicó que sus instalaciones no sufrieron daños significativos.
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Los soldados surcoreanos de guardia oyeron los disparos y encontraron marcas de bala en el puesto, según la misma fuente.
“Estamos tomando medidas por las vías de comunicación inter-coreanas para entender la situación al detalle y evitar incidentes adicionales. También mantenemos una necesaria postura de preparación militar”, señala el comunicado del JCS.
Pionyang no ha dado por el momento ninguna explicación del suceso, según dijo un oficial del JCS a la agencia surcoreana Yonhap, quien también señaló que los disparos no supusieron aparentemente ningún acto intencionadamente hostil del país vecino ni coinciden con movimientos inusuales de tropas del Norte.
El suceso se produjo en un momento en que había una niebla espesa y a la hora en que los soldados del Norte suelen realizar un cambio de guardia, según el JCS, que no obstante considera que los disparos vulneran el acuerdo bilateral firmado en 2018 durante el proceso de deshielo y destinado a rebajar la tensión militar en la península.
Este nuevo episodio en la frontera intercoreana tiene lugar un día después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, reapareciera en los medios propagandísticos estatales tras una ausencia pública de 21 días, durante la cual se especuló con la supuesta gravedad de su estado de salud e incluso con su muerte.
En años anteriores se habían producido varios intercambios de disparos en la DMZ entre los Ejércitos de ambos países en momentos de repunte de la tensión regional, el último de ellos en 2017 y coincidiendo con la espectacular deserción al Sur de un soldado norcoreano.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.