Defensores de derechos humanos, personalidades del ámbito académico y simpatizantes de Morena exigieron a su dirigencia nacional desistirse de la alianza con el Partido Encuentro Social (PES).
A través de un posicionamiento, dicha alianza fue calificada de incongruente luego de que hoy Andrés Manuel López Obrador, precandidato presidencial de Morena, así como los dirigentes del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, y del PES, Hugo Eric Flores, anunciaron formalmente la coalición que postulará al primero.
En el documento, firmado por más de 60 personas conocidas en los ámbitos derecho-humanista, feminista y la diversidad sexual, se recordó a Morena el Artículo 9 de sus estatutos en los que se consigna que dicha formación política trabajará por el respeto a los derechos humanos y en contra de la violencia; contra la discriminación social, laboral y política, la violencia homofóbica, de género y étnica, entre otras materias relacionadas con libertades fundamentales y equidad.
A manera de probanza, las firmantes expusieron la posición del PES en la Cámara de Diputados, cuando presentaron la iniciativa de reformas constitucionales que eliminara la educación laica, promover una concepción única de familia y prohibir el aborto, pero que, ante la presión de organizaciones de la sociedad civil, aseguran, fue desechada.
“Esta alianza es incongruente y deja ver a amplios sectores de la sociedad que Morena está privilegiando la consecución de votos a costa de sus valores”.
Añadieron: “Consideramos que Morena debe desistirse de esta alianza puesto que está arriesgando más de lo que puede ganar al desdibujar su diferencia con las demás opciones que este proceso electoral están conteniendo”.
Los temas a los que hace referencia el posicionamiento han sido evadidos por López Obrador, declaradamente, el pasado 20 de noviembre, cuando al presentar su “Proyecto de Nación” en el Auditorio Nacional, dijo respecto a los temas de la diversidad que los omitiría para “no ofender a nadie”.
Por su parte, el PES es una formación política relacionada ampliamente con iglesias evangélicas, principalmente, pentecostales, y las posiciones históricas de su dirigencia han llegado a ser inclusive más radicales que las de la Iglesia Católica, como ocurrió con el mencionado episodio de septiembre de 2016.
Fuente: PROCESO