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Crece presión en EU para un TLC completo

Kevin Brady, presidente republicano del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, el grupo más importante de ese órgano legislativo en la supervisión de la política comercial, afirmó que no respaldaría una renegociación light del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

“Creo, francamente, que estamos demasiado cerca de un TLCAN moderno e integral que aborde una amplia gama de desafíos y oportunidades en energía, telecomunicaciones, comercio digital y agricultura, que deberían ser parte de un acuerdo moderno”, dijo Brady a periodistas el lunes. Previamente, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, no descartó la posibilidad de aprobar una versión light o “delgadita” del TLCAN que no requiriera la aprobación legislativa.

“Creo que por ahora todavía estamos enfocados en un nuevo Tratado de Libre Comercio de Norteamérica que pudiera ser aprobado por el Congreso. Pero fácilmente podríamos ver un acuerdo delgadito como una alternativa y eso es algo que el presidente puede considerar”, planteó Mnuchin.

Brady externó que no quiere perder la oportunidad de renegociar el TLCAN “apuntando demasiado bajo”; mientras que, en contrapunto, el senador estadounidense John Barrasso, presidente del Comité de Política Republicana, se inclinó por una nueva versión del TLCAN que no pase por el Congreso.

Robert Lighthizer, representante comercial de la Casa Blanca, se opuso la semana pasada a negociar una actualización del TLCAN con alcances limitados

La negociación de acuerdos internacionales generalmente se considera prerrogativa exclusiva del Ejecutivo en Estados Unidos. En consecuencia, el Ejecutivo no necesita la aprobación del Congreso para discutir cambios al TLCAN con representantes de Canadá y México. Pero la atención se centra en si el acuerdo resultante de estas negociaciones debe ser aprobado por el Congreso antes de que entre en vigor y surta efecto en la legislación nacional.

De acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense, si bien la ley de implementación del TLCAN y el propio acuerdo parecen contemplar cambios limitados a ciertos aspectos del acuerdo y su implementación en la legislación nacional (por ejemplo, tasas arancelarias y reglas de origen) sin aprobación legislativa adicional, un tratado que requiera cambios al estatuto federal, o que de otro modo realice cambios importantes en el TLCAN, probablemente necesitaría el asentimiento del Congreso.

La Constitución estadounidense otorga al Congreso autoridad específica sobre el comercio internacional, incluidos los poderes para imponer y cobrar impuestos y aranceles y para regular el comercio internacional.

Los acuerdos de libre comercio de Estados Unidos han sido aprobados e implementados históricamente como acuerdos legislativos consecutivos por mayoría de votos de cada Cámara del Congreso.

En la ley de implementación del TLCAN, el Congreso aprobó este tratado tal como existía en 1993. En consecuencia, podría decirse que los cambios importantes en el acuerdo requirieron la aprobación legislativa. Además, podría argumentarse que el presidente carece de la autoridad para terminar con el efecto interno de los estatutos federales que implementan el TLCAN sin pasar por el proceso legislativo completo para la derogación.

La práctica histórica respalda esta visión. Cuando el Congreso aprobó el TLCAN, enmendó la ley que implementaba el acuerdo de libre comercio anterior entre Estados Unidos y Canadá para suspender ciertas disposiciones de la ley y permitir que otras continuaran operando. En todo caso, de existir controversia, ésta se podría dirimir en un tribunal.

El Financiero

Nota Principal

Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.

Una emergencia nacional para deportaciones masivas

Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».

Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».

El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.

Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes.  A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.

Cuartoscuro
Migrantes Créditos: Cuartoscuro

Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva

La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.

En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.

Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.

Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.

Cuartoscuro
Migrantes Créditos: Cuartoscuro

Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.

Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.

«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.

Cuartos
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas Créditos: Cuartos

En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.

Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.

«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.

Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.

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