Entre 2011 y 2015 la importación de armas de fuego a México aumentó 331 por ciento, en comparación con el periodo 2006-2010, reveló el Instituto Internacional de Estudios de la Paz de Estocolmo (Sipri por sus siglas en inglés), mismo que puntualizó que esto se debe a la guerra que mantiene el gobierno mexicano contra los cárteles del narcotráfico.
De acuerdo con los datos sobre transferencias internacionales de armas publicadas por Sipri, las entregas incluyen aviones, barcos y vehículos blindados.
En el apartado dedicado a México, el instituto subrayó que el incremento de armas a nuestro país “está conectado principalmente a la guerra” contra el crimen.
“Las entregas incluyen una variedad de aviones de transporte, marítimo, aviones patrulla, aviones de ataque a tierra básica, helicópteros armados, barcos patrulla y vehículos blindados ligeros”, detalla el documento.
Asimismo, indica que las entregas de armas, aviones, barcos y vehículos por parte de Estados Unidos a México representaron 52 por ciento entre 2011 y 2015 (en muchos casos como ayuda militar), seguidos por España con 19 por ciento y Francia con 10 por ciento.
En 2008, durante el sexenio de Felipe Calderón, luego de 14 de meses haberse declarado la guerra contra el narcotráfico, la Secretaría de la Defensa Nacional recibió un reporte del Grupo de Coordinación Interinstitucional para la Prevención y Control de Tráfico de Armas de Fuego Municiones y Explosivos (GC-Armas).
En el documento se informaba que en Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua, donde predominaba la presencia de los cárteles, se había realizado el mayor aseguramiento de armamento.
MILENIO publicó que en el reporte también se alertaba que el cártel del Golfo y su entonces brazo armado, Los Zetas, era el grupo delictivo más peligroso, al cual se le habían encontrado el mayor número de armas de fuego de características especiales.
Destacaban los cohetes antitanque de los tipos M72 y AT-4, lanzacohetes RPG-7, lanzagranadas MGL calibre 37 milímetros, aditamentos lanzagranadas 37 y 40 milímetros, granadas de 37 y 40 milímetros, granadas de fragmentación, fusiles Barret calibre 50, así como armas de fuego de “nueva generación”, como la subametralladora y la pistola FN Herstal de fabricación belga, importada por Estados Unidos, conocida como Five-Seven, y que por sus características técnicas, así como por las cualidades de su munición, subsónica, trazadora y de penetración, eran capaces de traspasar los blindajes de Keblar y Crisat, lo que le generó la fama de matapolicías.
A fines de 2008, EU y México firmaron la primera carta de acuerdo de la Iniciativa Mérida. En junio de 2009, el Congreso estadunidense aprobó 420 millones de dólares para la lucha contra el narcotráfico, entregándose la primera parte, 231 millones de dólares, en diciembre del mismo año.
También donaron helicópteros Bell-412 a la Sedena y Black Hawk a la Policía Federal.
LOS SEIS PRINCIPALES
El Instituto Internacional de Estudios de la Paz de Estocolmo mencionó que seis de los 10 principales importadores de armas entre 2011 y 2015 son: India (14% de las importaciones globales de armas), China (4.7%), Australia (3.6%), Pakistán (3.3%), Vietnam (2.9%) y Corea del Sur (2.6%).
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