Policiaca

Cuatro hombres fueron acribillados en la CDMX; eran ex reos y presuntos narcos

Este domingo 25 de julio, cuatro hombres fueron asesinados a balazos al norte de la Ciudad de México. Reportes preliminares señalaron que presuntos sicarios, a bordo de motocicletas, acribillaron a las víctimas, quienes se encontraban en un callejón en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero.

Después de perpetrar el crimen, los agresores escaparon. Agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia capitalina (FGJCDMX) buscan a los responsables.

De acuerdo con el periodista de nota roja Carlos Jiménez, los sujetos se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas cuando los mataron. Fueron identificados como José “M”, Mario “C”, Érik “D” y Leonel “R”.

El callejón es conocido por ser un punto de distribución de droga en la alcaldía (Foto: Twitter/@c4jimenez)

Bebían dentro de una camioneta Dodge Durango cuando los hombres, desde motocicletas, les dispararon. El callejón es conocido por ser un punto de distribución de droga en la alcaldía.

Horas después, Jiménez reveló que las víctimas eran ex presidiarios y presuntos distribuidores de narcóticos. José “M” había estado cinco años preso, Mario “C” siete meses preso y Érik “D” seis años preso.

Los peritos descubrieron una mochila llena de drogas en la escena del crimen. Por su parte, los elementos de la SSC y la FGJCDMX rastrean la motocicleta con los posibles responsables.

Horas después, Jiménez reveló que las víctimas eran ex presidiarios y presuntos distribuidores de narcóticos (Foto: Twitter/@c4jimenez)

El 14 de julio se reportó el asesinato de un ex presidiario en la Ciudad de México. Estaba presuntamente recién salido de la cárcel. La víctima fue identificada como Raymundo Zamora, también conocido como Mimoso.

El sujeto, de 25 años de edad, estuvo preso durante los últimos cinco años de su vida por el delito de robo. Fue en mayo del 2021 cuando, terminando su condena, salió de prisión en libertad.

Mimoso, ese martes, fue asesinado a balazos en calles de la alcaldía Gustavo A. Madero, en la capital del país. Agentes de la SSC y laFGJCDMX investigan el caso.

Una fotografía publicada por el reportero de la nota roja Carlos Jiménez, a través de su cuenta de Twitter, captó el cadáver de Zamora cubierto con una manta blanca y yaciendo en el pavimento de una vía pública. Al lado de él hay vehículos estacionados.

La víctima fue identificada como Raymundo Zamora, también conocido como «Mimoso» (Foto: Cuartoscuro)

No es el único criminal abatido recientemente en la zona metropolitana. El 13 de julio, un agente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México asesinó a un presunto criminal en el municipio de Tultepec.

El posible ladrón quedó yaciendo muerto en el pavimento. Momentos antes, con un cómplice subió a una combi con la intención de asaltar y robar a los usuarios del transporte público.

Un agente de la Policía de Investigación (PDI) de la FGJCDMX, identificado como Óscar de Jesús, de la Fiscalía especializada en delitos contra la población LGBTTTI, defendió a los pasajeros del camión y terminó acribillándolo.

Momentos antes, con un cómplice subió a una combi con la intención de asaltar y robar a los usuarios del transporte público (Foto: Twitter/@c4jimenez)

Su cómplice, otro presunto delincuente, pudo escapar. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México investiga el caso.

El suceso se registró antes de las 08:00 horas (tiempo del centro de México) en el cruce del Circuito San Pablo y Calle 4, informó la policía municipal, en la unidad San Pablo CTM, en Tultepec.

Uno de los sujetos armados, de entre 25 y 30 años de edad, fue baleado por el elemento de la PDI. Quedó sobre la avenida pública, y a unos metros de distancia, varios casquillos percutidos y un arma de calibre 9 milímetros.

Hombres a bordo de motocicletas le cerraron el paso a la unidad, de acuerdo con el testimonio de usuarios, para robar a los pasajeros de sus pertenencias.

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Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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