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Cuatro pasos básicos para evitar ataques cibernéticos

La gente maneja sistemas computarizados que vigilan redes de energía, plantas nucleares y sistemas de control de tránsito aéreo y lo hacen a través del correo electrónico, las redes de las empresas y del gobierno.
La gente crea el código que instruye a una computadora que debe comunicarse con otra y ejecutar diferentes tareas, desde intercambios financieros hasta la operación de los semáforos.
En algún punto de la masa de unos y ceros ocurrirá un error. Un error del que un terrorista está ansioso de abusar. Muchos expertos en tecnologías de la información indican que los grupos terroristas actualmente no son capaces —y tal vez nunca lo sean— de ejecutar un acto de terrorismo cibernético. Es cierto que los grupos terroristas probablemente no creen un virus computacional tan dañino como el ILOVEYOU (2001), el Klez (2001), el gusano Code Red (2002), elBlaster (2004) o el gusano Conficker (2008). Sin embargo, las conspiraciones y la propaganda recientes indican que tienen un motivo y que han aumentado sus conocimientos.
El terrorismo cibernético está a la vuelta de la esquina. Podría tratarse de un ataque físico contra la infraestructura de internet —como el intento en Londres en 2007— con el que podrían detener el importante tráfico financiero. Podría ser un ataque contra un sistema que controle una infraestructura esencial como refinerías de petróleo, plantas nucleares o redes de transporte. Y no estamos preparados.
Así como la revista Inspire ofrece guías para construir bombas, en incontables sitios de internet —la mayoría ni siquiera están relacionados con el terrorismo— ofrecen las mismas instrucciones paso a paso parahackear las redes clave. Lo peor es que es fácil ocultar el rastro.
El terrorista solitario de tu vecindario, radicalizado en parte a causa de los mensajes en internet, puede comprar fácilmente un exploit: un fragmento de software o una secuencia de instrucciones que aprovechan un error o una vulnerabilidad para infiltrarse y dañar elsoftware de una computadora, un hardware u otra clase de equipo electrónico. Podría enviar, sin costo, un correo electrónico virulento para penetrar en el sistema computarizado de una empresa de energía. Las instrucciones están en todas partes del universo digital; el único problema es que hay muchas instrucciones de dónde elegir.
Sabemos que los grupos terroristas están interesados en esta clase de ataques. Los primeros llamados a la acción se dieron en 2005. A finales de 2011, al Qaeda urgió a emprender una «yihad electrónica» y exhortó a realizar ataques contra las redes de los gobiernos y de la infraestructura estratégica.
Con el tiempo, crece el acceso a los equipos computarizados y la sofisticación tecnológica. También es inquietante que un hackerperverso y hábil se alíe con el grupo terrorista que resulte ser el mejor postor. Al Qaeda en la Península Arábiga ciertamente es una opción.
Es sorprendente que muchos estadounidenses —incluso los jóvenes— no se den cuenta de que la infraestructura estratégica de Estados Unidos está conectada o relacionada con internet. Cualquier tecnología, base de datos o dispositivo de comunicación —incluso si cuenta con protecciones como firewalls— está expuesta a recibir un ataque en algún momento. La pregunta es cuántas veces y a qué grado. Algunas personas comparan nuestra creciente dependencia en la tecnología de la información y los varios niveles desiguales de seguridad con nuestro sistema de aviación anterior al 11-S.
Según las cifras del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, durante la primera mitad de 2013 ocurrieron más de 200 ataques contra infraestructura estratégica, especialmente en el sector de la energía. Es la misma cantidad de ataques contra otras redes ocurridos durante todo el año anterior.
Imagina qué pasaría si un hábil ciberterrorista decidiera desconectar la red de energía eléctrica que alimenta a la costa este de Estados Unidos hasta que satisfagan ciertas demandas. ¿Hacemos lo necesario actualmente para evitar que ese terrorista penetre en esa red? Ciertamente no hemos preparado adecuadamente a nuestros ciudadanos para las consecuencias.
Nunca podremos proteger cada sistema vulnerable, así que controlar el riesgo de ataques debe ser nuestra prioridad.
Mientras el Congreso estadounidense se prepara para las elecciones de 2014, quienes estamos preocupados por la amenaza cibernética esperamos que sea aprobada una ley que establezca estándares generales para asegurar las redes y que los reportes sean más rutinarios y transparentes. A falta de legislación y además del decreto del presidente, hay cuatro medidas que el gobierno estadounidense puede tomar para reducir el riesgo de un evento catastrófico e incluso de ataques menores de terrorismo cibernético.
1. Prevención: El Departamento de Seguridad Nacional tiene una campaña llamada Stop. Think. Connect. (Detente, piensa, relaciona). Su objetivo es concientizar al público de las amenazas cibernéticas y ayudarlos a actuar con mayor seguridad en línea. Muy pocas personas saben de este esfuerzo y la generación mayor que interactúa en la red con menor frecuencia y con mayor riesgo ciertamente no lo conoce. Es necesario dar relevancia a este esfuerzo a nivel presidencial y darle difusión por medio de anuncios de servicios públicos en colaboración con el sector privado.
2. Detección: Aunque pensamos que internet está «en todas partes» —en gran parte gracias a las conexiones inalámbricas de nuestros smartphones y laptops— hay puntos de red y routers que dirigen el tráfico en internet. Muchos se encuentran en edificios sorprendentemente poco seguros. Esto significa que un atacante tecnológico sofisticado no es el único que puede amenazar el internet o dañar la infraestructura importante. El Departamento de Seguridad Nacional debe colaborar con el FBI para mapear estos complejos y supervisar los esfuerzos de seguridad.
3. Respuesta: La relación del gobierno con la industria en los temas cibernéticos ha mejorado, pero no es lo suficientemente buena. Además, todavía no tenemos reportes completos sobre los incidentes cibernéticos. Parte del problema es la cantidad. Pero si nuestro gobierno no puede analizar el alcance total de los ataques, es más difícil identificar los nuevos.
4. Recuperación: Es necesario entablar un diálogo franco con el público. El presidente Barack Obama habló sobre las amenazas a la infraestructura estratégica cuando anunció su decreto en enero, pero no pidió que se esforzaran en saber cuándo podrían ser la presa de unhacker, cómo mejorar la seguridad de sus dispositivos personales —especialmente los que se conectan con redes de oficinas— y cuándo reportar las dudas sobre la seguridad.
Si todos participan en el esfuerzo preventivo, estarán en mejor posición para recuperarse en caso de un ataque.terrorismo-ciberntico-hackers-internet

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El gran baile. Por Raúl Saucedo

La democracia en juego

El 2024 será un súper año electoral en el mundo. Por primera vez, cerca de 100 países celebrarán elecciones de todo tipo. 50 de ellas serán presidenciales, según los últimos datos del Banco Mundial, estos territorios concentran la mitad de la población global, aproximadamente 4.000 millones de personas. Seis países de América Latina elegirán presidente y, además, habrá comicios presidenciales en los Estados Unidos.

Paradójicamente, los resultados de esas elecciones podrían ser una demostración de la salud de la democracia en todas sus latitudes, El contexto global actual está marcado por la desconfianza en las instituciones y la desinformación que influye en el discurso público, sumado a la llegada de nuevas tecnologías como la IA regenerativa, que empeora los riesgos existentes y reduce las barreras para contribuir al ecosistema de la información. También hay crecientes tensiones internacionales, incluida los conflictos belicosrecientes y una mayor disposición de los políticos a enfrentar a sus ciudadanos contra otras naciones para obtener beneficios políticos.

Estas elecciones mundiales de este año mostrarán si la gente continúa dando la espalda a las normas democráticas y buscando alternativas, o si van a corregir el rumbo al ver los peligros del camino por el que vamos. Hay muchos riesgos; el más crítico es que estamos experimentando una tendencia global de fuerte declive de la democracia como estructura de gobierno ideal en la cabeza de la gente, sumada a la aceptación de líderes que están imponiendo sus propias agendas en lugar de servir a los intereses colectivos.

En el marco de este gran baile democrático es importante resaltar algunas elecciones que será de suma importancia por si impacto, político, económico y social, tales como:

USA

La revancha de Trump en Estados Unidos hacia el mes de noviembre. Donald Trump, favorito en la contienda republicana, buscará representar a su partido, mientras enfrenta múltiples batallas legales, incluidas dos acusaciones federales. Del lado demócrata, Joe Bien es el actual presidente y ya anunció que buscará su reelección, se convierte así en el candidato en ejercicio.

MÉXICO

México elegirá en junio de 2024 a su primera presidenta, después de que Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez se ubicasen como las favoritas de la contienda electoral. Aunque no son las primeras mujeres que aspiran a la presidencia de México (otras seis ya lo hicieron) sí son las primeras que logran consensuar el apoyo de los principales partidos políticos en el país.

Claudia Sheinbaum competirá por el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus partidos aliados, del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM). Del lado de la oposición, Xóchitl Gálvez será la candidata del Frente Amplio por México, una coalición que agrupa a los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD).

Se trata de una elección con final abierto en la que el tráfico de drogas, el crimen organizado y la migración hacia EE.UU. dominarán la agenda política.

EL SALVADOR

Nayib Bukele irá por su reelección, pese a los cuestionamientos de la oposición, que asegura que al menos cinco artículos de la Constitución prohíben al candidato ir por un segundo mandato.

La Corte Suprema, de mayoría oficialista, estipuló que para evitar que un presidente que opte a la reelección no prevalezca en el cargo debe dejarlo seis meses antes de que inicie el nuevo periodo. Debido a eso, Bukele pidió una licencia desde el 30 de noviembre para dedicarse a la campaña electoral.

Tras cuatro años en el cargo, Bukele va por su reelección con altos niveles de popularidad, construida principalmente en torno a sus políticas en materia de seguridad, según algunas encuestas como la de Cid Gallup. Sin embargo, defensores de los derechos humanos en el país y en el extranjero cuestionan sus métodos porque consideran que los mismos violan los derechos humanos.

VENEZUELA

Venezuela también votará en 2024, Del lado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), recientemente fue el mismo Nicolás Maduro —en el poder hace 10 años, desde la muerte de Hugo Chávez— quién puso su candidatura en cuestión, al decir en una entrevista que era «prematura» una definición de ese tipo.

La Comisión Nacional de Primaria de Venezuela (CNP) proclamó a María Corina Machado como la ganadora de las primarias opositoras hacia las elecciones.

Sin embargo, Machado está inhabilitada por una medida impuesta por la Contraloría General de Venezuela por supuestamente no incluir en su declaración jurada de patrimonio el pago de bonos de alimentación. La dirigente opositora insiste en que la inhabilitación es ilegal.

PARLAMENTO EUROPEO

Después de cinco años, el Parlamento Europeo irá a las urnas entre el 6 y el 9 de junio de 2024, para una nueva reconfiguración que podría cambiar el destino del bloque. Los nueve países que votarán por sus eurodiputados este año deberán esperar, según los expertos, que continúen las tendencias a la fragmentación política y las dificultades para construir mayorías.

También el desencanto con los partidos tradicionales y con la política en términos generales generará, como lo viene haciendo hasta ahora, el surgimiento o reforzamiento de partidos marginales, muchos de ellos de línea dura, como es el caso de Vox en España. También es posible que, paradójicamente, avancen las posiciones euroescépticas en el próximo Parlamento del bloque europeo.

Puntualmente, estas elecciones serán una oportunidad para el ascenso de partidos populistas, que están en contra de la inmigración y los de extrema derecha en Francia, Alemania y Bélgica, entre otros países.

RUSIA Y UCRANIA

El conflicto de Rusia en Ucrania cumplió dos años este 24 de febrero, y las elecciones en ambos países funcionarán como un termómetro de ambos lados que podría definir el rumbo del conflicto de aquí en adelante.

En el caso de Rusia, Putin no posee rivales serios, debido a que su oponente más destacado, Pero la votación de esta primavera será un importante ritual público para el líder del Kremlin, que se asegurará el poder hasta el final de la década.

Aunque 2024 era el año previsto para las elecciones presidenciales en Ucrania, todavía hay dudas sobre la pertinencia de su celebración en medio de un conflicto que está a punto de ingresar en su tercer año.

En cualquier caso, el presidente Volodymyr Zelensky se enfrentará a una escasez de municiones y equipos, mientras intenta navegar sobre las dificultades de un mundo que ha sumado un nuevo conflicto —el de Israel y Hamas, en Medio Oriente— y sobre las divisiones en los países de sus aliados occidentales, fundamentalmente en EE.UU. y Europa.

INDIA

La India celebrará las elecciones más importantes del mundo —en términos demográficos— durante abril y mayo.

Se espera que el actual primer ministro, Narendra Modi, junto con su partido nacionalista hindú Bharatiya Janata (BJP), consigan un tercer mandato con una política popular pero religiosamente divisiva. A pesar de los problemas relacionados con la inflación y el poder adquisitivo, Modi goza de un amplio apoyo entre la mayoría hindú de la India basado en el patriotismo y una política exterior segura. Los críticos responden que el espíritu fundacional de la India, alguna vez secular y democrático, está pasando a un segundo plano y que las minorías se sienten inseguras.

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Como puede ver apreciable lector, esta columna es la mas extensa en mis letras, como así de extensa es la democracia a nivel mundial, como se aprecia hay mucho en juego en este gran baile, pero soy un fiel devoto de que la democracia real se hace en los barrios y colonias de todo el mundo, en la toma de decisiones simples donde el ciudadano se empodera realmente, donde hace efectiva su necesidad y donde los factores externos dejan el protagonismo para darle lugar a la necesidad primaria, a finales del año realizaremos una retrospectiva sobre los resultados de estos comicios y las miras al 2030.

@Raul_saucedo

rsaucedo@uach.mx

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