Ciudad de México— La violencia feminicida en Guanajuato dejó en las últimas 72 horas a diez mujeres muertas. El caso que mayor conmoción causó fue la privación de la vida una mujer en Yuriria, cuyos restos fueron colgados de un puente.
Esto ocurrió la madrugada de miércoles, cuando elementos de seguridad se movilizaron hasta el puente vial conocido como Cuatro Caminos, ubicado en el libramiento al suroeste de la ciudad, donde se halló el cuerpo desnudo de la mujer, suspendido del cuello con una soga.
Los accesos al puente y alrededores fueron cerrados, mientras que los elementos bajaban el cadáver para trasladarlo al servicio médico forense.
Los reportes policíacos indicaron que la mujer fue sacada por la fuerza por hombres armados que arribaron a su domicilio, ubicado en la zona centro, para después abandonar sus restos en el distribuidor vial.
Hasta el momento se desconoce quien o quienes habrían cometido este crimen.
Los otros feminicidios
También este miércoles, los cadáveres de dos mujeres vendadas de los ojos y con el tiro de gracia fueron localizados en la comunidad de Juan Martín, en Celaya.
Estas mujeres estarían relacionadas con otro doble asesinato ocurrido en Rancho Seco, también en Celaya, donde el pasado martes hombres armados privaron de la vida a dos mujeres y plagiaron a otras tres.
Todas ellas eran vendedoras ambulantes. Aún se desconoce el paradero de una de las víctimas de plagio.
Otras dos fueron asesinadas en León ese mismo martes, cuando a balazos las occisas fueron privadas de la vida. Una en la Colonia San José Obrero y otra más en Lomas de Mirados.
En Irapuato, una mujer fue víctima de una ataque armado mientras se encontraba con su pareja, quien también perdió la vida.
El pasado lunes fue encontrada una mujer asesinada a balazos sobre la carretera San Miguel de Allende – Dolores Hidalgo, a la altura de la comunidad Los Galvanes.
Con apenas unos minutos de diferencia, otro cadáver se localizó en un inmueble de la Colonia Joyas del Pedregal, en la cabecera de Uriangato, crimen que al parecer nadie atestiguó.