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México

¿De qué se trata la fase 3?

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El Gobierno de México anunció este martes la entrada en la fase 3 de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 marcada por una aceleración de contagios de COVID-19, por lo que formaliza la extensión de las medidas de distanciamiento social hasta el 30 de mayo.

Hoy queremos dar por iniciada la fase 3 de la epidemia de COVID, recordando que estamos en una fase de ascenso rápido donde se acumulan una gran cantidad de contagios”, informó en conferencia de prensa el subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell.

Según el reporte más reciente de las autoridades sanitarias, México suma 8,772 casos y 712 fallecidos.

No obstante, el Gobierno mexicano, que no aplica pruebas masivas a la población, calcula que la cantidad de enfermos en el país podría ser ocho veces mayor a la registrada.

Ante la fase 3 de la pandemia, López-Gatell afirmó que hay que mantener la Jornada Nacional de Sana Distancia, como se conocen las medidas de distanciamiento social en México, a fin de que los contagios “sean lo mínimo posible”.

«El Consejo de salubridad quiere dejar muy claras las atribuciones y el marco de competencia de la autoridad sanitaria Federal, el Presidente de la república el Consejo de Seguridad general, el secretario de salud y las atribuciones de la autoridad sanitaria Estatal, detalló en el marco de competencias.

No puede haber medidas que sean menos rigurosas en términos del objetivo primario, que es disminuir la movilidad en el espacio público. Tienen la obligación de hacerlas cumplir y utilizar los mecanismos que les corresponde en sus demás atribuciones como autoridades estatales para que estas medidas ocurran”, abundó López-Gatell.

 

México

Senado aprueba Ley General de Aguas en medio de acalorado debate y críticas de oposición

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El Senado mexicano aprobó este jueves, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales, en un contexto de creciente presión sobre los recursos hídricos del país por sequías, conflictos por concesiones, crecimiento urbano y alta demanda del sector agrícola.
La minuta fue remitida al Senado por la Cámara de Diputados, que la aprobó tras 24 horas de acaloradas discusiones. La iniciativa deriva de una propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum para regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso.
El senador Óscar Cantón Zetina, de Morena, aseguró que el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua, pues se crea un trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente. Afirmó que la legislación es la mayor aliada de los productores y campesinos de México, ya que elimina la visión mercantilista del agua y la regresa a su dueño legítimo, que es el pueblo de México.
La senadora del PAN, Verónica Rodríguez, señaló que esta reforma convierte el agua en un instrumento de manipulación política y electoral. Apuntó que le da al gobierno federal la posibilidad de decidir de manera discrecional quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar, lo que demuestra que es peligroso para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias.
Carolina Viggiano, del PRI, advirtió que el proyecto no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua. Además, señaló que no se consultó a los pueblos originarios.
Luis Donaldo Colosio, de Movimiento Ciudadano, indicó que los cambios abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, crece el riesgo de arbitrariedad, corrupción, favoritismos y castigo político, además de que se crea incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes, lo que desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.
La nueva Ley General de Aguas establece que las concesiones para el uso del vital líquido no podrán ser intercambiadas entre particulares, con la obligatoriedad de que sea la Conagua la que las distribuya de nuevo.
La discusión y aprobación en las Cámaras de Diputados y Senadores ocurre en un contexto donde el sector agrícola consume cerca del 75 por ciento del agua disponible para consumo en el país.

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