El presidente Andrés Manuel López Obrador atribuyó el intento de detención del exgobernador chihuahuense, Javier Corral Jurado, por parte de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, a una alianza entre la gobernadora Maru Campos, y el exmandatario estatal priísta César Duarte, con el fin de impedir que llegue al Senado (tendría fuero constitucional).
En su conferencia matutina, dijo que es parte de la “promiscuidad política de los últimos tiempos” entre el PAN y el PRI, y que “no pueden venir policía judiciales de ningún estado a detener a alguien aquí sin llevar a cabo un procedimiento de colaboración con la Fiscalía o Procuraduría, en este caso de la Ciudad de México”.
AMLO enfatizó que, de acuerdo con el procedimiento legal, no es correcto que la policía judicial de un estado detenga a una persona en otro estado, sin la debida coordinación con la fiscalía local.
Según el presidente, la detención de Corral “se precipitó” por la proximidad de su toma de posesión como senador, lo que complicaría su desafuero y su capacidad para asumir el cargo.
Además, consideró que se trata de una “venganza política” de los actuales actores políticos de Chihuahua, impulsados por intereses y rivalidades de hace mucho tiempo.
Raúl Roberto Treviño Leos e Iván Alejandro Escalante Tamez, jóvenes originarios de Chihuahua, fueron reportados como desaparecidos en Mazatlán, Sinaloa, el 16 de diciembre de 2024. Según informes, ambos fueron vistos por última vez alrededor de las 3:40 a.m. al salir del antro “Nice” en dicha ciudad.
Tras una intensa búsqueda y la colaboración de las autoridades, ambos jóvenes fueron liberados con vida el 23 de diciembre de 2024 y ya se encuentran en casa. Diana Leos, madre de Roberto, confirmó la noticia y expresó su agradecimiento a las autoridades y a las personas que contribuyeron a su liberación.
Durante los días de su desaparición, las familias de Roberto e Iván realizaron diversas acciones para localizarlos, incluyendo la difusión de pesquisas en redes sociales y la colocación de fichas de desaparición en diversos puntos de Mazatlán. Además, acompañaron diariamente a agentes de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa en los rastreos realizados.
La comunidad chihuahuense mostró solidaridad con las familias, replicando publicaciones y participando en la búsqueda de los jóvenes. La liberación de Roberto e Iván trae alivio y esperanza a sus seres queridos, quienes agradecen el apoyo recibido durante este difícil proceso.