El pleno senatorial aprobó con 89 votos a favor y 4 en contra, para que Roberto Gil Zuarth sea el nuevo presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Alta
Identificado como una de las voces más críticas al gobierno federal, Roberto Gil Zuarth asumió ayer la presidencia del Senado de la República, y ya desde ahora se compromete a no ser un “factor de disrupción” y a no usar ese espacio de exposición pública para golpear al gobierno de Enrique Peña Nieto.
Gil Zuarth hace historia en el Congreso porque es el presidente más joven que ha tenido el Senado, con sólo 37 años; ayer se comprometió a comportarse como un árbitro imparcial para garantizar la unidad del pleno.
“No seré, bajo ningún motivo, instrumento ni motivo de disrupción en el Senado de la República; al contrario, la tarea será actuar con total institucionalidad en el marco de nuestras normas parlamentarias y, sobre todo, con una relación de respeto, de colaboración con el resto de los poderes, los órganos autónomos y las entidades federativas”, respondió a la pregunta directa de si utilizará su nueva posición de poder para atacar al gobierno federal.
Hace un par de semanas, Emilio Gamboa Patrón, coordinador de los senadores del PRI, advirtió que su grupo parlamentario, la primera fuerza en el Senado, no va a permitir que el PAN utilice la Mesa Directiva para emprender una campaña de ataques contra el gobierno federal.
Ayer, Gil dejó en claro que su compromiso es “velar por la unidad del Senado, por la dignidad de este espacio parlamentario. Una condición apegada a derecho, una conducción que genere y abone a la construcción de consensos, que acerque a los diferentes.
“El presidente de la Mesa tiene la responsabilidad de cuidar que el pleno funcione en orden, pero también que los grupos parlamentarios puedan tomar las decisiones con oportunidad.
“México requiere no sólo decisiones en el corto plazo, mejores políticas públicas, sino que la democracia funcione correctamente, y esa responsabilidad es de todos.
Fuente: Excelsior