La Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Coespris) llevó a cabo el aseguramiento y destrucción de 2.6 toneladas de queso por incumplimiento a la normatividad sanitaria, principalmente por lo que refiere al proceso de pasteurización de la leche.
Las empresas que elaboran productos lácteos deben cumplir con diferentes disposiciones sanitarias contempladas en las Normas Oficiales Mexicanas: NOM-251-SSA1-2009, prácticas de higiene para el proceso de alimentos, bebidas o suplementos alimenticios; así como la NOM-243-SSA1-2010, productos y servicios, leche, fórmula láctea, producto lácteo combinado y derivados lácteos.
Dentro de las acciones que lleva a cabo la Coespris, está realizar verificaciones sanitarias a las diferentes empresas que se encuentran en la entidad, con la finalidad de constatar las condiciones sanitarias de funcionamiento de las mismas, cómo están procesando sus productos, que controles de calidad tienen, incluso, las condiciones de almacenamiento, conservación y transporte de los mismos durante su distribución y venta, incluyendo tiendas de autoservicio o expendios de productos lácteos en general.
Se debe garantizar la inocuidad de los productos lácteos que se producen y expenden, para evitar enfermedades en los consumidores ya sean de tipo zoonoticas como la brucella, la cual es una contaminación de origen, así como enfermedades gastrointestinales causadas por diferentes bacterias como salmonella, staphylococcus aureus, listeria monocytógenes, E. coli, entre otras, por lo cual es necesario aplicar las Buenas Prácticas de Higiene durante todo su proceso de elaboración.
De esta manera, Coespris reforzó las acciones de vigilancia y control sanitario de los productos lácteos, exhortando a los productores en el cumplimiento con la legislación sanitaria vigente.
Además, que estén registrados ante la autoridad sanitaria y cuenten con el Aviso de Funcionamiento; que elaboren y expendan productos de calidad; que se realice la pasteurización de la leche, que se realice el correcto envasado y cumplan con el etiquetado de sus productos, así como las condiciones de almacenamiento, conservación y distribución adecuados, ya que son productos que se deben manejar en temperaturas de refrigeración entre los 2 y 7°C, para evitar su contaminación y/o descomposición.
Se exhorta a la población a revisar que los productos que están adquiriendo estén debidamente refrigerados, envasados, etiquetados, que ostenten la leyenda “elaborado con leche pasteurizada”, revisar la fecha de caducidad y cuidar su manejo, evitar exponerlos directamente al sol o dejarlos a temperaturas ambiente por mucho tiempo, así como mantenerlos protegidos de fauna nociva, además de evitar comprarlos en la vía pública.