De acuerdo con una denuncia penal presentada el lunes en la Corte Federal en Las Vegas, Michael Steven Sandford, de 20 años, había planeado el homicidio de Trump por casi un año, pero decidió actuar en esta ocasión porque confiaba en intentarlo.
Sandford está acusado de un acto de violencia en terreno restringido y se le negó el derecho a fianza. De ser declarado culpable, podría ser sentenciado hasta a 10 años de prisión.
Su abogada de oficio, Heather Fraley, dijo que Sandford se encontraba en Estados Unidos en forma ilegal, tras haberse vencido su visa de turista, y estaba viviendo en su automóvil en Las Vegas.
En declaraciones a la prensa este martes en Gran Bretaña, el padre de Sandford, Paul Davey, dijo que estaba absolutamente conmocionado de que su “pacífico y bien educado muchacho” haya sido acusado de intento de asesinato.
Davey aseguró que su hijo no tenía ningún interés en la política y no podría ni señalar el nombre del presidente de Estados Unidos. “Lo único que a mí y a su madre se nos ocurre es que fue chantajeado o incitado a hacerlo”, indicó.
Davey dijo que el joven padece el síndrome de Asperger, lo que podría facilitar que alguien lo manipule. Sandford dejó la escuela cuando tenía 15 años, «porque no podía con ella” dijo.
El joven que residía en Dorking, un suburbio al sur de Londres, se trasladó a Nueva Jersey hace poco más de un año para vivir con una mujer estadunidense a la que había conocido en Inglaterra. Davey, dijo desconocer si su hijo aún vivía con la mujer.
De acuerdo con las investigaciones, Sandford viajó de Nueva Jersey a Las Vegas en automóvil una semana antes de ser detenido.
La detención ocurrió en un acto de campaña relativamente tranquilo en comparación con el caos que se ha registrado en otros eventos de Trump en San José, California, y Albuquerque, Nuevo México.
De acuerdo con la acusación en la Corte Federal, Sandford se hizo del mango de la pistola de un agente de la policía de Las Vegas y trató de sacar el arma de la funda con la intención de disparar al aspirante presidencial.
Los asistentes al evento, en el Casino Treasure Island, tenían que pasar a través de detectores de metales operados por agentes del Servicio Secreto, la policía y los de seguridad del propio casino, por lo que no podían ingresar con armas al lugar.
Sandford dijo luego de ser detenido que estaba convencido de que iba a morir en el intento de asesinato.
Excelsior