La noche de ayer se detuvo a más de medio centenar de jóvenes que rompieron la cuarentena con una fiesta organizada en una vivienda privada en Santa Cruz,Bolivia la mayor ciudad y la más golpeada por la COVID-19 en el país.
Un total de 53 jóvenes, 42 hombres y 11 mujeres, fueron detenidos el viernes en la noche en plena fiesta y en esta jornada permanecían en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) cruceña.
Canales de televisión mostraron a los muchachos parados en un patio guardando la distancia correspondiente mientras una brigada de médicos del Servicio Departamental de Salud (Sedes) tomaba muestras uno por uno para verificar si alguno tiene COVID-19.
Entre los detenidos está el encargado de la música y también hay cuatro menores de edad que recibirán asistencia de la Defensoría de la Niñez, dijo al canal privado Bolivisión el director departamental de la FELCC, Rubén Barrientos.
Según Barrientos, la fiesta fue convocada a través de las redes sociales y, «creyendo que no iban a tener un control de la Policía o del Ministerio Público, pues se han animado a reunirse entre ellos».
Los 53 jóvenes deberán cumplir una cuarentena en espacios dispuestos por el Sedes y la Alcaldía cruceña, explicó por su parte el fiscal departamental Roger Mariaca.
«El Ministerio Público va a poner ante el juez, ya sea de instrucción penal a los mayores como ante el juez de la niñez a los cuatro adolescentes menores infractores, a objeto que se sometan a la investigación», declaró Mariaca a Bolivisión.
Los muchachos que den positivo a la COVID-19 estarán en una situación penal más complicada que el resto, pues «estarían cometiendo delito contra la salud pública», indicó el fiscal.
Una abogada de varios de los aprehendidos dijo a los medios que pedirá medidas sustitutivas a la detención y apuntó como responsables a los organizadores de la fiesta.
Bolivia tiene declarado desde finales de marzo estado de emergencia sanitaria, con una cuarentena que ha ido variando por fases y se ha ampliado a todo julio en el conjunto del país, aunque con distintas restricciones por regiones y municipios en función de un mapa de riesgo de la enfermedad.
Pero sí hay medidas nacionales que se mantienen, incluida la prohibición de realizar eventos que supongan una aglomeración de gente, como las fiestas.
Santa Cruz, que ha ido levantando algunas restricciones de la cuarentena, ha registrado en los dos últimos días récords de contagios diarios de COVID-19, en lo que las autoridades sanitarias regionales consideran un «turbión epidemiológico» que está golpeando con una velocidad de 40 a 50 contagios por hora.
La región cruceña presenta más de la mitad de los casos confirmados de COVID-19 en Bolivia y el mayor número de fallecidos, con 28.989 y 778, respectivamente, de 56.102 y 2.049 del total nacional.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.