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Policiaca

Detuvieron en Parral a policía municipal con droga

El pasado 14 de enero del 2021, tras varios operativos simultáneos ejecutados en la colonia Juárez y Col. Américas de esta ciudad por elementos de la Guardia Nacional y las Fiscalía Especializada en Operaciones Estratégicas, se informó de la detención de un líder criminal, identificado como uno de los principales generadores de violencia en la zona sur y objetivo prioritario.

La presidencia municipal de Hidalgo del Parral, recientemente encabezada por el Profesor Cayetano Girón García y el Lic. José Alberto Tarín Pérez, Director de Seguridad Pública Municipal, han ocultado el hecho de que la mujer detenida junto con él es Oficial de Policía Municipal de Parral en activo (a los que les aseguraron armas, droga, teléfonos celulares y un vehículo).

La información fue cotejada y comprobada por esta Sindicatura a partir de la consulta llevada a cabo por un medio de comunicación local.

Acciones como estás dejan en claro el ocultamiento de información a la ciudadanía por parte de las autoridades municipales, así como su falta de compromiso con la transparencia y con el pueblo que los eligió.

Una vez más queda de manifiesto la sombra del contubernio entre la actual administración independiente y la delincuencia, pues con esta detención, suman ya tres agentes policiacos de Parral que han sido detenidos por hechos relacionados con la delincuencia organizada.

La mujer identificada como María de Lourdes “N” es aun agente en activo de la corporación, desempeñándose como policía adscrita a la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

Dejando de nueva cuenta en evidencia la falta de atención de las autoridades Municipales a los controles de confianza de los agentes adscritos a esta dirección, pues estos controles no cumplen con su objetivo, o bien, existe una protección a estos malos elementos.

Increible

Desaparece en Disneyland y aparece días después en un bote de basura en Mexicali: el misterioso caso de Annie Encino

Una adolescente estadounidense de 16 años fue localizada con vida dentro de un contenedor de basura en Mexicali, Baja California, días después de haber desaparecido en el parque Disney California Adventure, en Anaheim. El caso ha despertado preocupación e interrogantes en ambos lados de la frontera, especialmente por el silencio mediático en México y las lagunas que aún rodean su cruce hacia territorio nacional.

Annie Kathleen Encino desapareció el pasado 20 de abril tras una discusión con su familia dentro del parque temático. Fue vista por última vez alejándose sola, lo que activó una Alerta Amber en Estados Unidos. Sin embargo, esa alerta nunca cruzó a territorio mexicano, dejando a la opinión pública del país sin conocimiento de su desaparición… hasta que la historia dio un giro tan insólito como alarmante.

Días después, una llamada anónima al 911 alertó a la policía municipal de Mexicali sobre la presencia de una menor dentro de un bote de basura. Al llegar al sitio, los oficiales encontraron a la joven en condiciones que no han sido detalladas, pero confirmaron su identidad. El consulado de Estados Unidos fue notificado de inmediato y su madre viajó a la ciudad fronteriza para identificarla y llevarla de regreso.

Hasta ahora, las autoridades mexicanas no han informado cómo fue que Annie cruzó la frontera sin documentos, sin acompañantes y sin ser detectada. Tampoco han revelado si fue víctima de trata, secuestro, abuso o si viajó voluntariamente con ayuda de terceros. La Fiscalía de Baja California mantiene abierta una investigación para esclarecer los hechos.

Lo que sí queda claro es que algo falló en los mecanismos de cooperación fronteriza. Ni la alerta internacional funcionó, ni hubo un protocolo binacional que permitiera actuar a tiempo. La aparición de una menor estadounidense en un contenedor de basura, en una ciudad donde los casos de desapariciones no son novedad, pone una vez más bajo la lupa la crisis de seguridad y el flujo irregular entre ambos países.

Mientras se esperan más detalles oficiales, el caso de Annie Encino evidencia que incluso en un entorno supuestamente seguro como Disneyland, la vulnerabilidad de los menores puede terminar en una historia digna de una serie policiaca.

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