Los Ángeles, California.– Un error en el momento menos esperado le dio el pase a los Dodgers de Los Ángeles a la Serie de Campeonato de la Liga Nacional (NLCS). En un juego dramático de 11 entradas, un fallo del relevista Orion Kerkering permitió la carrera del triunfo en un cierre inolvidable.
Con las bases llenas y dos outs en la parte baja del inning 11, Andy Pages, uno de los bateadores más ineficaces de la postemporada, conectó un rodado fácil al montículo. Kerkering falló al atraparlo y, en un intento desesperado, lanzó desviado hacia el plato, fuera del alcance del receptor J.T. Realmuto. Hyeseong Kim anotó desde tercera, sellando el triunfo 2-1 para Los Ángeles sobre los Phillies de Filadelfia en el cuarto juego de la Serie Divisional.
La jugada, según el periodista Jayson Stark de The Athletic, quedará registrada como la primera vez en la historia de la postemporada de la MLB que una serie termina por un error. El propio Kerkering reconoció su equivocación: “Me pegó en el pie. Sentí la presión y pensé que sería más rápido tirarle a J.T. que cruzar el cuerpo hacia [Bryce] Harper. Fue un maldito mal tiro”.
El manager de los Phillies, Rob Thomson, abrazó al joven lanzador tras el desastre. “Le dije que mantuviera la cabeza en alto. Se dejó llevar por el momento. Ha sido muy bueno para nosotros. Pero ganamos y perdemos en equipo”, declaró.
Kerkering, de apenas dos temporadas completas en Grandes Ligas, había sido confiable durante el año con efectividad de 2.79, pero llegó agotado tras lanzar cuatro veces en seis días. Su error coronó una serie de malas decisiones tácticas de Filadelfia: Thomson agotó su rotación utilizando a Cristopher Sánchez y Jesús Luzardo en relevos, y en el séptimo episodio ordenó caminar intencionalmente a Shohei Ohtani (quien llevaba 0-17 con ocho ponches) para enfrentar a Mookie Betts, a quien Jhoan Durán terminó concediendo una base por bolas con casa llena, empatando el juego.
Por su parte, los Dodgers, actuales campeones, mantienen vivas sus esperanzas de repetir el título. Su rival en la siguiente ronda será Milwaukee o Chicago, según quién gane su serie.
El manager angelino Dave Roberts mostró empatía con el lanzador rival: “Es brutal. Kerkering es un gran pitcher. Ha hecho esa jugada mil veces, pero los nervios pueden más. Me alegra que ganáramos, pero uno siente por el jugador”.
Para Andy Pages, quien apenas suma un hit en 24 turnos en esta postemporada, el rodado que debía ser una rutina terminó siendo su redención y la pesadilla de Filadelfia. El Dodger Stadium explotó en júbilo cuando la pelota se desvió al aire y la historia cambió de manos.