El estado de Florida está pidiendo ayuda para localizar a dos hombres que habían estado presos y que según se dieron cuenta, todavía deberían estar encarcelados.
Charles Walker y Joseph Jenkins, ambos de 34 años, son considerados «fugitivos» por las autoridades, pero su escape de prisión no fue exactamente una escena de «The Shawshank Redemption».
Walker y Jenkins, ambos asesinos condenados, salieron por separado del Instituto Correccional Franklin ubicado en Florida, «de acuerdo con el procedimiento y políticas del Departamento de Correcciones», según el secretario de dicho departamento, Michael Crews.
«Sin embargo, ambas puestas en libertad se basaron en modificaciones fraudulentas que habían sido hechas a las órdenes judiciales», indicó.
Las autoridades no brindaron mayor información.
La policía se enteró de la situación el martes. Walker, quien fue puesto en libertad el 8 de octubre, y Jenkins, quien fue liberado el 27 de septiembre, ambos solían ser residentes de Orlando, y a la oficina del alguacil del Condado de Orange le preucupa que ambos pueden haber regresado.
«Ellos cometieron crímenes violentos», le dijo el capitán Angelo Nieves a CNN. «Lo mejor que pueden hacer es entregarse».
Jenkins estaba cumpliendo una codena de 50 años por un asesinato en 1998 y asalto a mano armada; además, le asignaron otros cinco años por un robo de auto en 1997. Había estado en prisión desde el año 2000. Walker estaba pagando una condena de 15 años por un asesinato en 1999 y había estado en prisión desde 2001.
Mientras Nieves y las autoridades buscan a los internos, Crews dice que hará una «vigorosa y completa revisión» de otras puestas en libertad para asegurarse que no se hayan presentado otros hechos similares.