LeBron James y Dwyane Wade, dijeron que en el cuarto partido de las Finales de la NBA jugarían mucho más agresivo en el ataque y cumplieron con su promesa para darle al Heat la victoria a domicilio 109-93 ante los Spurs.

James y Wade se combinaron al anotar 65 puntos y el Heat, logró empatar a 2-2 la serie, que tiene asegurado regresar al American Airlines Arena, para disputar el sexto partido.

El quinto se jugará el próximo domingo en el mismo escenario del AT&T Center, de San Antonio.

James, que había sido cuestionado por su rendimiento en el tercer partido cuando el Heat cayó humillado por marcador de 113-77, cumplió con su promesa que jugaría más agresivo y reivindicó su condición de líder y MVP de la liga y aportó un doble-doble de 33 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias, recuperó 2 balones y puso 2 tapones.

Wade, que hasta ahora no había brillado en el ataque del Heat, surgió imparable con 32 puntos, 6 rebotes, recuperó 6 balones, dio 4 asistencias y puso 1 tapón.

Mientras que Chris Bosh también se quiso reivindicar como parte del Big Three y logró un doble-doble de 20 puntos y 13 rebotes, el líder en el juego defensivo y bajo los aros mientras que Ray Allen también cumplió como sexto hombre y anotó 14 puntos para completar la lista de los cuatro jugadores del Heat que tuvieron números de dos dígitos.

Los de Miami tuvieron 13 robos de balón por cinco de los Spurs, que perdieron 18 y sólo 9 del Heat, que anotaron 50 puntos en la pintura por 38 de San Antonio.

Esta vez los Spurs sólo tuvieron al veterano Tim Duncan como el jugador que mantuvo la consistencia durante todo el partido y fue el líder con 20 puntos.

Tony Parker, que jugó a pesar de tener un tirón muscular en la corva de la pierna derecha, aportó 15 puntos, pero todos conseguidos en la primera parte cuando los Spurs se fueron al descanso con el marcador empatado a 49-49.