Rishi Sunak se convertirá en el próximo primer ministro del Reino Unido después de que su última rival, Penny Mordaunt, se retirara de la carrera por ocupar el cargo en el número 10 de Downing Street.
“Todos le debemos al país, a los demás y a Rishi unirnos y trabajar juntos por el bien de la nación”, dijo Mordaunt el lunes en un comunicado en Twitter.
Es un cambio notable en la suerte política de Sunak, después de que el ex ministro de Hacienda dejara el gobierno de Boris Johnson en julio y luego perdiera ante Liz Truss en la última contienda por el liderazgo conservador durante el verano.
Pero sus repetidas advertencias de que los planes fiscales de Truss desencadenarían un caos económico resultaron correctas y lo colocaron en la primera posición cuando el gobierno de la primera ministra se derrumbó.
Aun así, Sunak no era el favorito dada la amargura y la división en el Partido Conservador. Todavía está empañado a los ojos de muchos parlamentarios conservadores por su papel en la caída de Johnson, y el coqueteo del ex primer ministro durante el fin de semana con lo que habría sido un regreso escandaloso solo unos meses después de haber sido expulsado brevemente amenazó con descarrilar las esperanzas de Sunak.
Al final, Johnson se retiró sin demostrar nunca que contaba con el apoyo de los 100 parlamentarios conservadores necesarios para disputar formalmente el liderazgo. Del mismo modo, Mordaunt se retiró poco antes de que el influyente diputado conservador Graham Brady anunciara qué candidatos habían superado ese umbral.
Efectivamente significó una coronación para Sunak, de 42 años, quien se convierte en el primer primer ministro hindú del Reino Unido y el más joven del país en más de 200 años. Los miembros de Grassroots, que tuvieron la última palabra cuando Truss derrotó a Sunak la última vez, no tendrán participación esta vez.
Pero Sunak ahora enfrenta una tarea abrumadora para tratar de traer unidad a un partido que ha atravesado meses de agitación y aún se está desgarrando por cuestiones fundamentales, como el Brexit y la economía.
Algunos parlamentarios conservadores incluso dicen que el partido ya no tiene mandato para gobernar, después de un segundo cambio de líder desde que Johnson ganó las elecciones generales en 2019. “Ahora será imposible evitar un GE”, dijo la exsecretaria de Cultura Nadine Dorries en Twitter.
Campos de detención: el terrible plan de Trump contra los migrantes
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a encender las alarmas en el ámbito migratorio al adelantar un plan que, de concretarse, marcaría un giro radical en la política de deportaciones de Estados Unidos. Sus recientes declaraciones apuntan a la creación de un sistema masivo de detención y expulsión, respaldado por el ejército, lo que ya ha generado controversia entre expertos, activistas y políticos de todas las esferas.
Una emergencia nacional para deportaciones masivas
Trump, quien regresará a la Casa Blanca en 2025, reafirmó en la plataforma Truth Socialque su administración estaría preparada para declarar un estado de emergencia nacionalcon el objetivo de enfrentar lo que ha llamado «una invasión permitida por Joe Biden».
Esta declaración se suma a los comentarios de Tom Fitton, director de la organización conservadora Judicial Watch, quien sugirió que se utilizarían recursos militares para implementar un programa de expulsiones masivas. El expresidente respondió tajantemente: «¡Es verdad!».
El alcance de este plan incluye el despliegue de la Guardia Nacional y, si es necesario, tropas federales. «La Guardia Nacional debería ser capaz de encargarse de las deportaciones; si no, usaría el ejército», afirmó Trump en una entrevista con Time en abril.
Durante su presidencia, Trump endureció significativamente las políticas migratorias, pero sus nuevas propuestas revelan un nivel de agresividad sin precedentes. A esto se suma, la idea de establecer «campos de detención» en Texas, en donde se albergaría a los migrantes antes de ser deportados.
Texas ofrece tierras para la construcción de campos de detención masiva
La comisionada de la Oficina General de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, ha propuesto una medida que podría convertirse en el primer paso hacia la creación de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
En una carta dirigida al presidente electo Donald Trump, Buckingham ofreció al gobierno 567 hectáreas de tierra ubicadas en el condado de Starr, cerca de Rio Grande City, para la construcción de instalacionesdestinadas a procesar, detener y deportar a migrantes de manera masiva.
Este terreno, que actualmente se utiliza para cultivos agrícolas como cebollas, canola y maíz, sería destinado a albergar campos de detención, una propuesta que ha generado gran controversia en medio del debate migratorio.
Buckingham destacó que la Oficina General de Tierras de Texas está lista para colaborar con el Departamento de Seguridad Nacional y otras agencias federales para hacer realidad este proyecto, el cual se alinea con los planes de Trump para reforzar las políticas de deportación y control fronterizo.
Sheinbaum reacciona a deportaciones masivas y campos de detención
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con laspolíticas migratorias propuestas por Donald Trump, especialmente en relación con la posible deportación masiva de migrantes y la construcción de campos de detención en la frontera sur de Estados Unidos.
Durante su conferencia de prensa mañanera, Sheinbaum destacó que su gobierno no acepta que los migrantes sean tratados como criminales, subrayando que existen instituciones de justicia para abordar estos temas de manera adecuada.
«Primero, evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo», afirmó la mandataria, quien también enfatizó la relevancia de la contribución de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos.
En este sentido, Sheinbaum detalló que su administración tiene cuantificados los beneficios que estos migrantes aportan al país vecino, tanto a nivel laboral como en términos de impuestos.
Como parte de las preparaciones para un posible cambio de administración en Estados Unidos, Sheinbaum informó que su gobierno trabaja en un plan para enfrentar la eventualidad de deportaciones, asegurando que, en caso de que se den, México está listo para recibir a los connacionales deportados.
«En caso de que hubiera deportaciones nosotros vamos a recibir a las y los mexicanos, tenemos un plan para ello, pero vamos a trabajar previo a ello que no tienen por qué deportarse a nuestros connacionales, que al contrario, benefician incluso la economía de Estados Unidos», añadió.
Además, la mandataria anunció que, en los próximos días, se celebrará una reunión con su gabinete para definir los temas clave que se tratarán con el equipo de Trump una vez que este asuma la presidencia, entre los que se incluyen la seguridad, el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), así como cuestiones culturales y de amistad bilateral.