México
El otro lado de la pandemia: mas de la mitad en México empobrecen
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El Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO presentó los resultados de la más reciente Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), correspondiente a marzo de este año, en donde se observaron los efectos severos que ha dejado la pandemia en el bienestar de la población en términos de empleo, ingresos, salud mental y alimentación.
Durante la presentación de los resultados, la Dra. Graciela Teruel, directora del EQUIDE, señaló que aún no se toca fondo pues los efectos profundos de la pobreza seguirán aumentando a lo largo de este 2021, y que un foco rojo es la disminución en los niveles de seguridad alimentaria que indican que hay personas que no están comiendo.
“La pandemia ha afectado más a los hogares de menor nivel socioeconómico haciendo las brechas entre los que tienen y no aún más grandes. Asimismo, ha afectado más a las mujeres, además, los impactos en bienestar tendrán secuelas a mediano y largo plazo”, explicó.
De acuerdo con la encuesta, la recuperación en el ingreso de los hogares sigue rezagada respecto a la recuperación en el empleo, pues 64% de los hogares declaró tener menos ingresos que antes de la pandemia.
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Asimismo, los hogares de menor nivel socioeconómico reportaron una mayor pérdida de ingresos, con 70%, respecto a los de mayor nivel socioeconómico (53%). La recuperación también ha sido desigual: mientras que sólo 4% de los hogares de bajo nivel socioeconómico reporta un mayor ingreso que antes de la pandemia, en los hogares de nivel socioeconómico alto este porcentaje fue de 12%.
Respecto al empleo, la ENCOVID-19 arrojó que 4.2 millones de personas se encontraban desocupadas (7.3% de la población económicamente activa), es decir, estaban desempleadas, las habían ‘descansado’ sin goce de sueldo o no podían salir a buscar trabajo por la pandemia.
Esto muestra una recuperación importante respecto a mayo del año previo, cuando 8.9 millones de personas estaban en dicha situación (15.5% de la PEA). La recuperación se ha dado particularmente en aquellos sectores que sufrieron los mayores aumentos en desocupación por la pandemia, particularmente en el sector informal, donde las tasas de desocupación bajaron gradualmente desde un máximo de 18.7% en mayo de 2020 a 8.1% en marzo de 2021.
Aún con esta recuperación, en marzo de 2021 había considerablemente más trabajadores desocupados en el sector informal (2.6 millones) que en el formal (1.6 millones). Las mujeres siguen presentando tasas de desocupación considerablemente mayores (9.5% contra 5.8% en los hombres), particularmente en el sector informal (11.1% contra 5.9% en hombres).
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Disminución de la seguridad alimentaria
Un hallazgo preocupante ha sido la disminución en los niveles de seguridad alimentaria, acompañada por un alarmante aumento en los correspondientes a inseguridad alimentaria moderada y severa (hogares que no reportaron preocupaciones o dificultades para acceder a alimentos), al bajar de 33% en diciembre de 2020 a 27% en marzo de 2021.
“La seguridad alimentaria es un foco rojo pues tiene que ver con el porcentaje de personas que tiene acceso a una adecuada alimentación. La inseguridad severa es consistente, empezó con 12% y ha ido aumentando mes a mes hasta llegar al 17% en marzo (2021). Esto habla de personas que tienen hambre, que ven reducidos la calidad y cantidad de alimentos que consumen”, dijo Teruel.
La inseguridad alimentaria leve se mantuvo en niveles similares en diciembre 2020 y marzo de 2020 (36% en ambos periodos), la inseguridad moderada aumentó de 14% a 20%, y la severa de 16% a 17% en el mismo periodo.
Por su parte, Roberto Vélez, director del Centro Espinosa Yglesias, dijo que los datos sobre la seguridad alimentaria arrojan luz sobre el escenario que viene, pues cuando se presenta un problema de este tipo, aunque todo el hogar es afectado, la población que se encuentra en crecimiento biológico y desarrollo nutricional es más vulnerable.
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“La ENCOVID-19 nos dice lo que nos puede esperar en un futuro sobre un nivel de vida biológico en la población afectada. Tenemos un costo que no se está observando, no tenemos una solución total, pero vamos a tener que pensar cómo se empezará a resolver este problema que se presentará en los próximo años”, añadió.
Gasto para la atención de COVID-19
En 26% de los hogares del país, al menos un integrante había presentado síntomas de SARS-CoV-2 (COVID-19). De las personas con síntomas más graves en el hogar, 15% requirió hospitalización.
El gasto de bolsillo, es decir, el dinero gastado por los hogares para atender los síntomas del COVID-19 de sus integrantes (pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos), representó un reto importante para los hogares: sólo 5% no realizó gasto alguno, 14% desembolsó menos de mil pesos, 45% pagó entre mil y 10 mil pesos, y 36% erogó más de 10 mil pesos.
Al verlo como proporción del ingreso anual total del hogar declarado por los informantes, 56% informó un gasto menor al 10% del ingreso anual del hogar; 27% gastó entre el 10 y el 50% del ingreso anual del hogar; y 17% reportó haber gastado más del 50% del ingreso total anual del hogar.
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/CBEF3YGDOREETB5VSPVZJD4WDE.jpg%20420w)
Los principales programas sociales reportados en marzo de 2021 fueron las Pensiones de Bienestar (17%) y las Becas Benito Juárez (15%). Además de los programas sociales, seis de ocho gobiernos locales y otras instituciones emprendieron acciones de ayuda a los hogares ante la crisis por COVID-19, siendo las despensas en especie el apoyo más reportado (16% mencionó recibirlas).
Finalmente, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, concluyó que la pobreza creció por la pandemia y continuará. Agregó que el efecto de la pandemia es mucho mayor para hogares con menores ingresos, de estratos bajos; y aunque los programas sociales tienen presencia amplia, están repartidos para toda distribución del ingreso y poco más de la mitad de los estratos más bajos no recibe apoyo social.
En la presentación de los resultados también se contó con la presencia de Graciela Márquez, vicepresidenta del INEGI; y de Gonzalo Hernández Licona, director de la Red de Pobreza Multidimensional de la Universidad de Oxford.
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México
Pone ‘El Mayo’ ultimátum: me repatrian o el colapso
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Ismael «El Mayo» Zambada, líder de Cártel de Sinaloa, exigió al Gobierno de México que reclame a Estados Unidos su repatriación porque, de no hacerlo, la relación entre los dos países sufrirá un «colapso».
Juan Manuel Delgado González, asesor jurídico de Zambada en México, confirmó que la petición fue presentado ayer en el Consulado General de México en Nueva York un escrito al que tuvo acceso Grupo Reforma y donde Zambada exige que lo defienda el gobierno.
Debe intervenir (el gobierno) a fin de que el presente asunto no resulte en un colapso en la relación bilateral entre ambos países, puesto que no se debe de perder de vista la irregular e ilegal manera en que el suscrito fui puesto a disposición de las autoridades de los Estados Unidos de América».
En julio del 2024, Zambada fue engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo» Guzmán, fue secuestrado para llevarlo a Texas donde enfrenta cargos por delincuencia organizada, homicidio, narcotráfico en gran escala y lavado de dinero, entre otros.
En la solicitud de asistencia consular, el capo señala que si no se interviene en favor de sus derechos, políticos y funcionarios mexicanos también pueden ser secuestrados y trasladados ilegalmente al país vecino.
Por lo anterior, expresa que la respuesta del Estado mexicano «no es opcional», porque tiene la obligación ineludible de defenderlo.
«Si el Gobierno de México no actúa, el suscrito seré condenado a pena de muerte sin lugar a ninguna duda y además esto constituirá un precedente peligroso que permitiría que en cualquier momento cualquier gobierno extranjero pudiera de manera impune violentar nuestro territorio y soberanía, interviniendo para la detención de cualquier persona, incluso políticos o funcionarios del Gobierno, para ser trasladados a la jurisdicción norteamericana sin que nada suceda», manifiesta.
«Exijo y demando que el Estado mexicano cumpla con su obligación ineludible de intervenir de manera inmediata, contundente y sin margen de discrecionalidad para exigir formalmente a los Estados Unidos de América garantías y seguridades absolutas, plenas, vinculantes e irrevocables de que no se me impondrá ni se ejecutará la pena de muerte en su jurisdicción. Esta exigencia no es opcional, ni puede ser interpretada como una cuestión de oportunidad política o diplomática».
El documento firmado por Zambada advierte que, de no haber una exigencia categórica y formal de sus garantías, «constituiría una traición al sistema jurídico mexicano» y al deber del Estado de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, sin excepción alguna.
«En este contexto, en cuanto hace a mi asunto en particular, resulta una obligación del Estado Mexicano: presentar una protesta formal ante las autoridades estadounidenses, señalando la violación del Tratado (de México y Estados Unidos para prohibir los secuestros transfronterizos) y exigiendo el respeto a la soberanía mexicana y al debido proceso legal», señala.
Solicitar la repatriación inmediata de mi persona, argumentando que mi traslado fue ilegal y que cualquier proceso judicial en mi contra debe llevarse a cabo en México, conforme a las leyes nacionales y los acuerdos internacionales vigentes».
En una parte de su escrito, el líder del Cártel de Sinaloa requiere al Gobierno de México para que pida a los estadounidenses un informe detallado de las circunstancias de su secuestro y traslado, identificando quiénes permitieron su entrada a la Unión Americana y bajo qué base legal.
También, que le informen la identidad de las personas involucradas en su traslado, tanto del lado estadounidense como del lado mexicano.
La razón por la que alega que el Gobierno federal debe exigir la cancelación del proceso al que está sometido en Nueva York, es precisamente porque el procedimiento tiene como origen su secuestro y traslado ilegal a la Unión Americana.
«Esta exigencia no es una cuestión discrecional ni sujeta a consideraciones políticas o diplomáticas», dice.