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Deportes

El poder de reivindicar a mujeres musulmanas en el Mundial 2018

En tiempos en el que el fútbol femenino es por fin una esperanzadora realidad emergente en el mundo, las mujeres árabes todavía tienen vetado el acceso a los estadios en países como Arabia Saudí e Irán.

En otros más abiertos y progresistas, como Egipto, Marruecos y Túnez su presencia en los estadios es todavía marginal, condicionada por la apropiación masculina del espacio, la mirada machista en incluso los intentos de abusos.

Por ello, muchas de ellas, aficionadas de corazón, entienden los torneos internacionales, y en particular, la copa del Mundo, como una ocasión de disfrutar de su pasión y una oportunidad para reivindicar sus derechos desde las gradas de un estadio.

«En Irán no podría entrar en el estadio. Pero mañana voy a estar con mi novio y mis amigos en el graderío para ver el partido contra Marruecos. Estoy muy emocionada», explica a Efe Mariam, una joven iraní que vive emigrada en Estados Unidos.

Allí, suele ver en ocasiones partidos de la MLS, también baloncesto, fútbol americano e incluso béisbol, pero nunca ha tenido ocasión de ver en directo al combinado de su país.

No viajó a Brasil 2014 y en el Mundial Francia 1998 era todavía una niña. Así la experiencia rusa es la primera que tendrá con el «Team Melli».

«Es estúpido que no se nos permita la entrada en los estadios. Pero como son estúpidas las reglas que nos imponen en nuestro país, donde debemos llevar velo. Irán es un país maravilloso, pero debe cambiar de dirigentes», dice con seriedad.

En Irán, las mujeres están implicadas en la vida pública, trabajan y tienen derecho al voto, pero se enfrentan a decenas de restricciones que en muchos casos suponen una violación recurrente de los derechos humanos.

Algunas calles más allá, en el bullicioso centro de la ciudad, tomada estos días por grupos de aficionados marroquíes e iraníes, Shaima, una mujer procedente de Rabat, también espera ansiosa el regreso de Marruecos al mundial tras 20 años de ausencia.

Para Shaima no es la primera vez que va a un campo, aunque no es habitual que lo haga.

«Creo que las mujeres tenemos los mismos derechos que los hombres. Pero lo cierto es que en el mundo árabe queda mucho camino por recorrer en el tema de la igualdad. El fútbol es una buena forma de reivindicación», afirma.

En la parte más alta de la pirámide femenina se coloca Túnez, el país más avanzado en relación a los derechos femeninos, también presente en el mundial de Rusia, y en el más bajo, las saudíes.

Un atropello que incluso ha llegado al propio mundial de Rusia, en el que la selección del restrictivo reino wahabí del golfo Pérsico juega el partido inaugural.

Previo al choque, que arranca este jueves en el estadio Luznikhi de Moscú, la organización tenía previsto un desfile de banderas sostenidas por seis jóvenes adolescentes de los 32 países participantes.

Sin embargo, a última hora se informó que las seis chicas saudíes que debían participar no desfilarán «por motivos logísticos» y serán sustituidas por colegas rusas, revelaron los organizadores sin dar otro tipo de detalles.

En Arabia Saudí rige el código wahabi, una interpretación herética y restrictiva del islam suní que viola los derechos humanos, en particular los relativos a las mujeres.

Hasta el 24 de junio, cuando entre en vigor el fin de la prohibición, las saudíes no tendrán derecho a conducir. Tampoco pueden salir de casa sin la compañía de un varón de su familia o trabajar, tener un pasaporte y viajar sin la autorización previa y explícita del hombre al que estén a cargo.

En los espacios públicos, ya sea en un estadio de fútbol, un cine o un centro comercial, la escuelas o la universidad están segregadas de los hombres.

Deben ir tapadas de la cabeza a los pies y apenas están presentes en la vida política, ya que tienen un restringido derecho al voto concedido hace escasos años.

Aunque en los últimos meses el nuevo príncipe heredero del reino, Mohamad Salman, ha prometido apertura y reformas, estás no han pasado de meros retoques cosméticos para atemperar las críticas con un país que está considerado uno de los principales depredadores de los derechos humanos.

Algunas, intentarán poner un poco de cordura y de reivindicación femenina desde las gradas del Luznikhi Arena, donde dará comienzo la fiesta del fútbol, un deporte rey que poco a poco va derribando sus barreras.

Deportes

¡Paliza histórica! Iga Swiatek conquista Wimbledon con doble 6-0 ante Anisimova

La polaca Iga Swiatek escribió una página histórica en Wimbledon al coronarse campeona con una victoria aplastante sobre la estadounidense Amanda Anisimova, a quien derrotó con un inédito 6-0, 6-0 en tan solo 57 minutos, en lo que ya se considera una de las finales más contundentes de la historia del torneo.

Swiatek, de 24 años, levantó por primera vez el trofeo de Wimbledon, completando su dominio en todas las superficies del tenis mundial. Ya había ganado en arcilla (Roland Garros x4) y dura (US Open), pero el pasto británico era su gran asignatura pendiente. Hoy, lo superó con categoría inapelable.

La final representó dos historias opuestas: mientras Swiatek llegaba con una racha de cinco títulos de Grand Slam y sin ceder sets desde la segunda ronda, Anisimova, de 23 años, disputaba su primera final mayor, apenas un año después de volver al circuito tras una pausa por motivos de salud mental.

Una final sin margen para la sorpresa

Desde el primer punto, Swiatek impuso un ritmo abrumador. En menos de media hora ya se había embolsado el primer set. Anisimova, nerviosa y superada en todos los aspectos del juego, apenas logró sumar 20 puntos en todo el partido.

Este resultado marca la primera vez en la era abierta (desde 1968) que una final de Wimbledon femenino se decide con doble “donut”. La última vez que se vio algo similar fue en 1911, cuando Dorothea Lambert Chambers derrotó a Dora Boothby en la era del “reto de campeonas”.

Sexto título de Grand Slam para Swiatek

Con este triunfo, Swiatek suma seis títulos de Grand Slam, superando a leyendas como Maria Sharapova y Martina Hingis. Solo le falta el Abierto de Australia para completar el codiciado career Grand Slam.

La campeona agradeció al público y tuvo palabras de aliento para su rival: “No importa el resultado de hoy, Amanda debe sentirse orgullosa de su torneo”, dijo Iga tras recibir el tradicional Venus Rosewater Dish de manos de la Princesa de Gales.

Un golpe duro para Anisimova… y una lección de fortaleza

A pesar de la derrota, Amanda Anisimova fue ovacionada por el público del Centre Court. Entre lágrimas, agradeció a su madre —quien voló esa misma mañana para verla jugar— y prometió volver más fuerte. Su camino hasta la final, incluyendo una victoria ante la número uno del mundo Aryna Sabalenka, demuestra que tiene el talento para regresar.

Wimbledon con sabor a fresa y gloria

En una edición calurosa y emotiva, Wimbledon 2025 se recordará por la consagración definitiva de Iga Swiatek, quien deja atrás sus dudas en césped para reclamar su lugar entre las grandes. Con su determinación, disciplina y nueva soltura dentro y fuera de la cancha, la polaca no solo ganó el torneo, también conquistó al público.

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