Rafael Ojeda Durán, secretario de Marina durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, compró en diciembre de 2020 una lujosa residencia en el fraccionamiento Lomas de Cocoyoc, Morelos, por un monto de 7.2 millones de pesos, cifra considerablemente menor a los valores de mercado en la zona.
El inmueble, de 902 metros cuadrados, cuenta con alberca, paneles solares y una fachada blanca adornada con un ancla metálica. Además, goza de una ubicación privilegiada al colindar con el campo de golf del exclusivo complejo.
El precio de adquisición resulta particularmente llamativo: mientras que Ojeda Durán pagó poco más de siete millones, en ese mismo fraccionamiento las propiedades alcanzan precios que rondan los 20 millones de pesos. Incluso, un terreno vecino de dimensiones semejantes supera por sí solo los 8 millones, sin incluir construcción.
La transacción vuelve a colocar al almirante en el foco público, justo en momentos en que la Fiscalía General de la República procesa a sus sobrinos, señalados de participar en un esquema de “huachicol” fiscal relacionado con el tráfico de combustibles.
El caso abre interrogantes sobre las condiciones en las que se concretó la operación inmobiliaria y las ventajas que habrían permitido al entonces funcionario obtener una residencia con características de lujo a un costo inferior al de mercado en una de las zonas más exclusivas de Morelos.