El domingo 16 de marzo del 2008, la glorieta de los insurgentes fue el escenario de una riña entre las tribus urbanas Emos contra los Punks. Lo que hubiera sido una protesta pacífica, se convirtió en un enfrentamiento a causa de la intolerancia.
La convocatoria se hizo mediante las primeras redes sociales, como Hi5, Metroflog, Messenger y MySpace, en ellas se hacía un llamado a protestar contra las agresiones por la intolerancia y amenazas de linchamiento por parte de los Punks.
La tribu emergente conocida como emos, caracterizados por usar ropa negra, pantalones entubados, traer pulseras o muñequeras oscuras en ambas manos, escuchan grupos como My Chemical Romance, Bullet for my Valetine, Alessana, entre otras.
Usaban flecos largos que cubrían un ojo y la mitad del rostro, delineados color negro y cintas en la cabeza en forma de diadema; llevaban su ideología actuando conforme sus emociones y sentimientos, promovían la igualdad y respeto entre las tribus urbanas que permanecían en la primera década de los 2000.
Fueron citados a las 15:00 horas de la tarde de aquel domingo. Algunos llegaron puntales, se les vio salir del Sistema de Transporte Colectivo Metro y empezaron a agruparse, horas después llego un grupo de punks. En ese momento empezaron las agresiones verbales y posteriormente las físicas. La oposición argumentaba que estaban copiando sus estilos y no tenían identidad, además de no transmitir ningún mensaje más allá de las emociones.
Los punks, por su parte, se caracterizaban por su filosofía independiente y contracultural. Surgió por el género musical en los 70?s con banda británicas como Sex Pistols, The Clash, y también estadounidenses como Ramones o The Ded Boys, entre otros. Su “rasgo estético” predominante son sus mohicanos, regularmente teñida de colores llamativos, botas estilo militar, cadenas en los pantalones y chamarras de cuero negro.
MÉXICO,D.F.02MAYO.2008.- Alrededor de 500 jóvenes conocidos como «Emos» organizaron un zafarrancho en la Glorieta del Metro Insurgentes en el que agredieron a polícias y fotoreporteros. Varios fueron detenidos por la policía del GDF. FOTO: SAUL LOPEZ/CUARTOSCURO.COM
Los primeros golpes dieron inicio con los cinturones de estoperoles por parte de los Emos a los Punks, estos últimos iniciaron a corretear a sus opuestos, la policía se hizo presente y comenzó a dispersarlos para agruparlos y prevenir más agresiones. Sin embargo, esto sólo fue por un par de horas, pues los jóvenes continuaron gritando y lanzando ofensas entre ellos, llegaron a auxiliar a los Punks un grupos de Darketos.
Los granaderos llegaron a apartar a los Emos, mientras que la policía auxiliar hacia lo mismo con los Darketos y Punks. Se requirieron más de 100 elementos para intentar controlar a los jóvenes, pero no fue suficiente. Para sorpresa de todos al lugar arribó un grupo de Hare Krishna, tocando y cantando lo cual atrajo la atención de todos los presentes, invitaban a unirse a ellos y aunque no fue el caso, ambas tribus se fueron dispersando, dejando el lugar.
El saldo fue blanco, pese a que era una concentración grande y con la presencia policial, no se reportaron heridos graves o en situación vulnerable. Poco después, las declaraciones de las personas que habían estado presentes durante el enfrentamiento se publicaron en diversos medios. Por redes sociales se dieron testimonios argumentando que habían atacado sólo por diversión.
Desafortunadamente, no fue el único enfrentamiento en el que los Emos tuvieron que alzar la voz para detener la violencia, pues previamente se habían presentado agresiones en otras ciudades como Querétaro, Monterrey, Guadalajara, Puebla y el resto del mundo.
Un grupo de jóvenes de Ciudad Juárez obtuvo el cuarto lugar en la final nacional del proyecto Hip Hop por la Paz, realizada el sábado 29 de noviembre en el Centro Cultural Roberto Cantoral de la Ciudad de México. La competencia reunió a 12 finalistas de 11 estados y destacó el talento juvenil como herramienta de expresión y transformación social.
El certamen, organizado por Red VIRAL y el colectivo Bendito Estilo, convocó este año 180 canciones creadas por más de 550 jóvenes de 32 entidades, consolidándose como un proyecto impulsado a la reinserción social y la inclusión. A lo largo de la jornada, el escenario se convirtió en un espacio para compartir experiencias de pérdida, migración, violencia, resistencia y esperanza, a través del rap, el breakdance y la lírica.
Los representantes de Ciudad Juárez sobresalieron por llegar a la etapa final después de superar entornos de riesgo y apostar por la disciplina creativa. Algunos de ellos expresaron que el proyecto les ha permitido alejarse del consumo de sustancias y encontrar en la música un camino de cambio personal.
El grupo finalista estuvo integrado por Aarón Carreón “Skritor-7”, coordinador del equipo, junto con Jeyyson Cano “K-1”, Johan Salcido “Sombra” y César Gómez “Master Flowz”. También participaron las representantes femeninas Marian Yin, Blanca Quintana y Esmeralda Joselyn, esta última proveniente del albergue Nueva Vida A.C.
En la final comunitaria, el primer lugar fue para Guerrero, el segundo para San Luis Potosí y el tercero para el Estado de México. Ciudad Juárez alcanzó la cuarta posición.
Los jóvenes agradecieron el respaldo recibido para asistir al evento, en particular al alcalde Cruz Pérez Cuéllar y a la regidora Martha Patricia Mendoza Rodríguez, coordinadora de la Comisión Edilicia de Cultura. Autoridades municipales y el Instituto para la Cultura del Municipio de Juárez destacaron el orgullo que representa para la ciudad contar con talento que demuestra que el hip hop puede convertirse en un camino de paz y de futuro.