Conecta con nosotros

Increible

En California ya hay maquinitas despachadoras de mota

Empresarios locales presentaron ayer el primer modelo de una máquina que vende automáticamente dosis de mariguana.

La máquina, llamada Autospence, es igual a los expendios automáticos de sodas o de frituras, excepto porque incluye una ranura adicional para pago con tarjeta de crédito o de débito.

El invento toma su nombre de los dispensarios o centros de distribución de mariguana con fines terapéuticos en California, que han dejado gradualmente de funcionar, tras un operativo realizado en octubre pasado por autoridades federales.

En California, el primer estado que aprobó el consumo de la mariguana por motivos médicos, se calcula que hay 90 mil consumidores de la droga con fines terapéuticos.

El diseñador de la máquina, Joe DeRobbio, presentó la Autospence en su empresa, ubicada en el poblado californiano de Aliso Viejo.

En todos lados

DeRobbio dijo esperar que las máquinas estén disponibles en edificios, supermercados o farmacias, tal y como hoy se rentan películas en formato DVD.

La empresa que fabrica y planea distribuir las máquinas señaló en su página de internet que las Autospence aportarán orden a un tipo de negocio que hasta ahora ha sido caótico y reducirá tensiones con las autoridades.

Los usuarios de las máquinas recibirían una tarjeta con código exclusivo, como las de débito, que incluirá información sobre el médico que recetó la mariguana, los motivos y la dosis.

La máquina ofrece los datos sobre el nivel de THC -compuesto activo de la mariguana- con el que cuenta el producto, la marca que la distribuyem y la cantidad disponible a comprar.

Se calcula que en Estados Unidos existen por lo menos 12 millones de consumidores de esta droga.

Clic para comentar

You must be logged in to post a comment Login

Leave a Reply

Increible

Explota cohete Starship en Texas: nuevo revés para SpaceX a solo un año de su misión a Marte

Una nueva explosión sacudió la noche del miércoles 18 de junio el cielo del sur de Texas, cuando el cohete Starship de SpaceX estalló durante pruebas en la base de lanzamiento de Brownsville, en lo que la compañía calificó como “una anomalía mayor”. La gigantesca nave de 400 pies de altura —pilar del ambicioso plan de Elon Musk para colonizar Marte— sufrió un fallo durante su test en tierra, generando una enorme bola de fuego y escombros visibles desde varios kilómetros a la redonda.

Aunque no se reportaron heridos, SpaceX pidió a la población mantenerse alejada de la zona mientras equipos de seguridad trabajan para asegurar las instalaciones de Starbase y sus alrededores. “No existen riesgos para las comunidades cercanas”, aseguró la empresa en un comunicado publicado en su cuenta de X.

La causa de la explosión aún está bajo investigación, pero Elon Musk adelantó en redes sociales que los datos preliminares apuntan al fallo de un contenedor presurizado de nitrógeno (COPV, por sus siglas en inglés) en la bahía de carga. “Si se confirma, sería la primera vez que este diseño falla de esa manera”, añadió el fundador de SpaceX.

El incidente se suma a una serie de contratiempos recientes para el programa Starship. Apenas el 27 de mayo, durante su noveno vuelo de prueba, la nave se desintegró sobre el océano Índico tras perder el control 46 minutos después del despegue. En enero y marzo también se registraron explosiones durante vuelos de ensayo, con espectaculares desintegraciones en el cielo de Florida y el Caribe. En esas ocasiones, la etapa superior —donde viajarían astronautas y carga en futuras misiones— logró separarse, pero falló en completar su trayecto.

El Starship está diseñado como un sistema de transporte completamente reutilizable, capaz de regresar a la Tierra después de cada misión. Su objetivo final: llevar humanos y suministros al espacio profundo, con un enfoque particular en Marte. Musk ha reiterado que espera lanzar una misión no tripulada al planeta rojo en 2026, como parte del calendario para establecer presencia humana permanente fuera de la Tierra.

A pesar de los reveses, entre junio y noviembre de 2024, tres pruebas exitosas lograron que Starship orbitara la mitad del planeta y aterrizara sin contratiempos en el océano Índico, generando expectativas positivas. No obstante, los recientes fallos han encendido alarmas sobre la confiabilidad del sistema a tan solo un año de la fecha fijada para iniciar su misión interplanetaria.

Las imágenes captadas por testigos y difundidas el jueves muestran al prototipo Starship 36 envuelto en llamas tras sufrir al menos dos explosiones consecutivas durante la prueba estática, que se realizaba horas después de que la compañía compartiera un video celebrando la activación de uno de sus motores en simulación de ignición en el espacio.

SpaceX no ha anunciado si este nuevo revés alterará su calendario de lanzamientos, pero el incidente representa otro desafío técnico —y mediático— para una empresa que apuesta su prestigio al futuro de la exploración espacial. Mientras tanto, el sueño de colonizar Marte se mantiene en pie, aunque bajo la sombra de explosiones que, una y otra vez, recuerdan que alcanzar el cosmos sigue siendo una tarea plagada de riesgos.

Continuar Leyendo
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Más visto