El Congreso de Nuevo León aprobó, la madrugada de este sábado, la Ley de Participación Ciudadana, que incluye la revocación de mandato del gobernador, diputados locales y alcaldes.
Igualmente se aprobaron, en lo general y en lo particular y con voto unánime durante una maratónica sesión de casi 12 horas, la consulta popular, la ciudadana, iniciativa popular, audiencia pública, contraloría ciudadana y el presupuesto participativo.
Para que se realice la revocación de mandato, quedó establecido que 10% de los ciudadanos deben avalar la solicitud y aprobar la mayoría de una participación de votantes que alcance por lo menos 40% de la lista nominal del lugar del que se trate.
Ante el júbilo de los diputados, el panista Marcelo Martínez alertó desde la tribuna que se estaba legislando en “la rayita de la constitucionalidad”, ya que con un juicio se podría echar abajo la figura porque no está prevista en la Constitución federal.
Dijo que si bien es cierto que “todos queremos que Nuevo León regrese a ser ese estado de vanguardia y progreso, creo que con esta ley estamos jugando en la rayita de la constitucionalidad y la inconstitucionalidad.
“Esta ley tiene una figura que es la revocación de mandato, que por más que la queramos ver firme, tiene sus puntos vulnerables”. Explicó que presentó una iniciativa en la que mencionaba que el proyecto tenía más de 11 años en la congeladora, y era inconstitucional.
Para que esta ley tenga sustento, el Congreso federal tiene que modificar la Constitución, ya que “la revocación de mandato no existe”.
Por ello, expuso, “nosotros tenemos que exhortar al Congreso federal para que modifiquen la Constitución y logren sacar una reforma para que la revocación de mandato exista”.
Vanguardia