Chihuahua está por llegar a su pico más alto de contagios por COVID-19 y el decreto que establece las medidas de restricción para contener el contagio tiene fecha hasta el 31 de mayo, por tanto, no se prevé que la entidad entre pronto al proceso de reapertura, que además sería bajo un protocolo de observancia estricta, indicó el gobernador Javier Corral Jurado.
En conferencia de prensa virtual, el titular del Ejecutivo estatal señaló que para su Gobierno el tema fundamental es salvar vidas, por lo que un reinicio de actividades se tiene que plantear a partir de todos los análisis e indicadores que se han estado observando hasta este momento.
Advirtió que no podrá ser una reapertura indiscriminada porque “entonces echaríamos a perder todo los esfuerzos que hemos realizado a lo largo de este mes y medio, todos los sacrificios que hemos realizado, todas las incomodidades que se han tenido que generar”.
Quiero ser muy franco, añadió, se ha estado hablando de adelantar el levantamiento de las restricciones de carácter laboral, de movilidad, educativas, de sana distancia, de transporte público, de reapertura de empresas, incluso de fechas del 18 de mayo en adelante, “tengo que ser en esto muy honesto y muy objetivo y quiero expresar que antes que nada, nosotros vamos a colocar el valor de la salud de las y los chihuahuenses”.
Informó que precisamente este día sostendrá una reunión virtual con los secretarios federales de Gobernación, Hacienda, Salud, Economía, del Trabajo y de Educación, para analizar entre todos los escenarios de la reactivación de empresas y actividades laborales.
Explicó que la sesión sería preparatoria a la del Consejo de Salubridad General convocada para el próximo fin de semana y donde se tomarían decisiones sobre el proceso de reapertura.
El gobernador del estado expuso que en la entidad se prepara un protocolo de medidas que tendrán que tomar las empresas, para asegurar la sana distancia y la salud de sus trabajadores.
“En cuando empecemos a ver que desciende la curva, y que vamos hacia una ruta de aplanar la curva (de contagios), podremos iniciar un proceso de reapertura, pero tiene que ser gradual, muy cuidadoso, selectivo y debo decirlo como es, con claras condiciones de control sanitario”, señaló.
Dijo que no se trata solamente de guardar la distancia física entre trabajadores, sino que se les tome la temperatura, se midan las pulsaciones (frecuencia cardiaca) por minuto y la concentración de oxígeno en la sangre con aparatos baratos y fáciles de conseguir.
Adelantó que también se aplicarán pruebas de anticuerpos (antígenos) para detectar incidencia de personas que han sido contagiadas y desarrollado cierta inmunidad, además de un estricto seguimiento de casos de personas que se contagien, así como a su línea de contagios.
Al referirse a que en algunas otras entidades del país se plantea la reapertura de empresas no esenciales a partir del 18 de mayo, el mandatario estatal recordó que su Gobierno emitió una ampliación del decreto con duración hasta el 30 de mayo.