Entre el 15 y el 20 por ciento de las estancias infantiles del país se han visto obligadas a “bajar la cortina” por la decisión del nuevo gobierno federal de recortar el subsidio a estos centros, advirtió Karina Burgoa Martínez, vocera nacional del Movimiento de Estancias Infantiles.
Además, decenas de estas guarderías operan de manera intermitente, o han despedido personal.
“Muchas de las que cerraron, han vuelto a abrir, para no afectar a los niños y a las madres de familia”, dijo, al precisar que “entre un 15 o 20 por ciento sí ha tenido que cerrar de manera provisional”.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen, Burgoa Martínez afirmó que, aunque el sector no es ajeno a actos de corrupción, el problema podría registrarse entre los delegados encargados de la dispersión del recurso.
Enfatizó que si el gobernó tiene pruebas, que las muestre y se aplique el castigo a los responsables.
“Nosotras no manejamos recursos, solo recibirnos el dinero en las cuentas bancarias, pero jamás pasa el recurso para distribuirlo o dispersarlo. Son los delegados o coordinadores, “la gente que maneja el programa, ellos son los que saben a quién el depositaron ese dinero”.
Se dijo confiada en que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, “pueda rectificar”, luego del exhorto del Senado de la República a la Secretaría de Hacienda a reasignar los dos mil millones que había recortado al programa de Estancias Infantiles, y a la Secretaría del Bienestar a emitir a la brevedad las reglas de operación.