La mañana de ayer, a las 10:00 horas, dio inicio la audiencia en donde fueron vinculados a proceso la adolescente de 17 años de asesinó a sus padres, el novio de la menor y el amigo del novio.
Escalofriantes relatos que dejan ver que posiblemente alguno de los jóvenes presenta un problema mental. Aquí parte de los relatos por parte de los jóvenes, pues durante la audiencia de Ana Carolina, por ser menor de edad, fue a puerta cerrada.
Armando los testimonios de los jóvenes, explican que luego de asesinar a los padrastros de la menor, se fueron a cenar hot dogs, para posteriormente comprarse regalos con el dinero robado de los occisos.
Mauro Alexis Domínguez Zamarrón, de 18 años, le dijo que era «más pelada» de ese modo a José Alberto Grajeda Portillo, de 18 y pareja sentimental de la menor, asfixiar con extensiones eléctricas, solamente debía apretara el cuello del señor al señor por unos 60 segundos y lo soltara 10 segundos para que el señor se desmayara, esto luego de que el primero acabara de asesinar a la mujer.
Posteriormente, Domínguez Zamarrón explicó que era necesario que la sangre se secara, pues así sería más fácil limpiarla, y decidieron ir a cenar. Terminando de cenar, regresaron a la escena del crimen, y quemaron la sangre que se había derramado sobre la madera con un fijador para el cabello en aerosol y un encendedor.
Luego recogió todos los materiales que habían utilizado y que tenían sus huellas y metieron todo en una bolsa, la cual echaron en una de las camionetas. Después vaciaron gasolina a unos galones que había en la casa, mojaron los cuerpos y cuando los iba a encender, ninguno traía encendedor, por lo que fueron a la tienda de la abuelita del novio de Ana Carolina a comprar unos cerillos.
Dijeron que era la primera y última vez que pretendían cometer un crimen, que sólo hicieron por dinero, por lo que privaron de la vida a Albertina Enríquez, de 69 años y a Efrén López, de 88.
Sin embargo, Mauro Alexis Gómez, quien ayudó en el asesinato, quería seguir con «matanzas» y confesó a las autoridades que siempre tuvo la inquietud de cercenar a su madre, en donde se aseveró que el joven dijo que quería cortarle un seno a su mamá para cocinarlo y comérselo, pero que eso no pasó porque iba a derramar mucha sangre.
Fuente: El Heraldo de Chihuahua.
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